La dimensión política del espacio público (una reflexión desde México)

Imagen Radio Fogata Cherán

El ser humano es un sujeto complejo, trascendental1 , cuyas dimensiones2 se manifiestan en todos los ámbitos de su vida, desde lo más privado de su vida al interior de su casa, hasta en el ámbito público, en su trabajo y en su labor social.

Asimismo, todas estas dimensiones tienen una manifestación material, corpórea dado que el ser humano es un ser material y corpóreo, todo lo que un sujeto realiza se va a materializar en nuestro mundo: el quehacer intelectual se manifiesta en libros, en escritos, en textos; la producción (como proyección del ímpetu creativo) se traduce en bienes, en artículos, en desechos; la vida se expresa en la producción del hábitat.

Por otro lado, estas dimensiones trascendentales del sujeto son a su vez transversales3 , lo político afecta a lo económico, lo económico a lo cultural, lo público a lo privado y viceversa en todos los aspectos, por lo que el sujeto no es un ser neutral, no es un ser sin opinión, sin ideas preconcebidas, sin nociones, sin prejuicios incluso. Pero también, el sujeto es en el reconocimiento subjetivo del otro, “yo no soy si tú no eres” dijera Desmond Tutu, razón por la cual en este texto decidimos no referirnos a nosotros, los seres humanos, como individuos, pues si bien lo somos, el reconocimiento de la trascendentalidad nos lleva a ser más que individuos.

Como ya lo dijimos, la acción del ser humano tiene manifestación material, en el espacio, pero hay expresiones más complejas, de motivos más subyacentes, es ahí donde entra el espacio público.

Entendemos como espacio público aquel espacio al cual todo ciudadano tiene acceso, libertad de movimiento dentro de él y puede usar en cualquier momento. El espacio público siempre ha sido un lugar donde los habitantes de un territorio se desenvuelven socialmente, se encuentran, se dicen y se escuchan. Las ágoras griegas son quizá el ejemplo paradigmático de la función política del espacio público, pues era donde los ciudadanos tenían la posibilidad de discutir los temas de interés4 , pero también las plazas, los mercados, las calles mismas son espacios públicos dónde se vive la vida política de la ciudadanía.

Los contingentes proletarios han utilizado los espacios públicos para manifestar sus necesidades y llevar a las calles la incesante lucha de clases, retomando para sí el espacio público como un espacio político, pues cada vez más los recintos legislativos, que debieran ser espacios públicos, han cerrado sus puertas en todo sentido. Pero también las fuerzas opresoras han hecho uso de los espacios públicos para manifestar su poder y dominación: ejecuciones públicas, altavoces que vomitan propaganda, patrullaje de las fuerzas militares, entre otras.

1280px-Exèrcit_al_Zócalo-28_d'agost

El espacio público tiene el potencial de permitir a toda la población, desde las clases dominantes hasta los sectores más marginados, de expresar su opinión, de mostrar a los demás su proyecto de vida y la necesidad y/o las limitaciones para llevarlo a cabo.

El espacio público es un lugar en el que democratizamos nuestros territorios, donde hacemos vigente nuestra ciudadanía.

Desafortunadamente, los espacios públicos se han ido perdiendo, cada vez son más escasos y de menor calidad. Un fenómeno común en Estados Unidos de América, y en países como México que buscan imitar su modelo de acumulación y consumo, es que el espacio “público” se va volviendo privado, o mejor dicho, donde anteriormente se llevaban a cabo actividades de recreación y de manifestación de la ciudadanía van cambiando, van pasando de ser las plazas de los poblados a ser los centros comerciales, mediatizando el espacio público, eliminando la posibilidad de diálogo, reconocimiento del otro (objetivándolo) y la toma de conciencia crítica del ser5 .

Una política de generación y regeneración de espacios públicos tiene pues que estar enmarcada en un proceso de reconstrucción de la solidaridad y de la ciudadanía, no meramente de embellecimiento de la ciudad.

 

  1. Trascendentalidad que, como dijera Franz Hinkelammert, “solo es limitada por la muerte”. []
  2. Por dimensiones nos referimos a aquellos ámbitos de acción y de pensamiento en que se desarrolla el ser humano: espiritual, político, económico, social, individual, entre otras. []
  3. Las dimensiones del ser humano se expresan también en necesidades, entendidas y catalogadas de acuerdo a la propuesta de desarrollo a escala humana de Manfred Max-Neef. []
  4. Siempre ha existido un aire romanticista para con lo antiguo, pero hay que recordar que únicamente los ciudadanos libres tenían acceso a estos derechos, los esclavos callaban y ya. []
  5. Conciencia entendida como la posición de uno como sujeto y su relación (interrelaciones) causal y circunstancial con el mundo que le rodea. Rechazamos la idea de toma de conciencia como ser superior que ha develado los secretos de nuestro mundo y que cree tener como misión iluminar a aquellos embotados en su completa ignorancia. []