Río de Janeiro inaugurará en julio un sistema de tranvía moderno, el segundo de Latinoamérica

© Alcaldía de Río de Janeiro

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En Río de Janeiro se presentó el pasado 5 de junio un nuevo medio de transporte: el Vehículo Liviano sobre Trillos (VLT), o tranvía.

Este sistema se integrará a la red de transporte público el próximo 1 de julio cuando se inaugure un primer tramo del trayecto total que conectará el centro de la ciudad con la región del puerto, un sector mayormente comercial de la ciudad. 

Actualmente, este tranvía moderno está en su período de pruebas, pero cuando inicie su funcionamiento convertirá a Río en la segunda ciudad latinoamericana con este medio de transporte tras Medellín que inauguró el suyo en octubre de 2015.

El tranvía carioca es un proyecto que integra el plan de obras de los Juegos Olímpicos 2016 que se realizarán en agosto en la ciudad y que, por lo mismo, se empezó a construir en 2014. Su costo se financió con una inversión estatal y privada que alcanzó los 1,157 mil millones de reales, equivalente a unos 250 mil millones de pesos chilenos.

El sistema cuenta con 32 trenes (o carros) que por ahora se están probando diariamente entre las 12 y 15 horas. Cada uno mide 3,82 metros de altura, 44 metros de extensión y 2,65 metros de ancho, y en conjunto, o sea como tranvía, tendrá una capacidad promedio para 420 pasajeros.

Si bien el tranvía comprende un trayecto total de 28 kilómetros con 31 paradas, el tramo que se inaugurará en unas semanas es de 17 kilómetros.

Cuando esto ocurra, el servicio funcionará las 24 horas de los 7 días a la semana, lo que hace a la alcaldía estimar que podrá transportar unos 300 mil pasajeros al día a la vez que fortalecerá el transporte público integrado de la ciudad, conectándose a los buses, el tren, el metro, los teleféricos y las barcas (que unen a Río con la ciudad vecina, Niterói).

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Así como en Santiago se ocupa la tarjeta BIP! en los buses y el metro, su par en Río, el Billete Único, vinculará el tranvía (cuyo costo es de 3,50 reales, unos 700 pesos chilenos) con los demás medios de locomoción. De esta manera, una persona que viaje primero en micro, por ejemplo, después podrá usar el tranvía u otro transporte público sin costo. Esta medida regirá durante los 40 primeros días desde su puesta en marcha.

Con la llegada del tranvía varias calles de Río serán abiertas exclusivamente para peatones. Entre ellos, el “Paseo Público de la Avenida Río Branco”, un importante trecho de la principal avenida que cruza todo el centro de la ciudad y que fue inaugurado el mismo día de puesta en marcha del tranvía.

El paseo que se extiende a lo largo de 600 metros de la otrora avenida Río Branco, con 14.400 metros cuadrados, fue equipado con 1.620 metros cuadrados de jardines, nuevos árboles y numerosos bancos.

En un comunicado, la alcaldía señaló que “las dos obras cambian significativamente el perfil de la movilidad y el ambiente del centro de la ciudad“.