Proyecto de ley sobre aportes al espacio público es aprobado en comisión del Senado

Parque Bicentenario en Vitacura, Santiago. © alobos Life, vía Flickr.

Parque Bicentenario en Vitacura, Santiago. © alobos Life, vía Flickr.

Los proyectos para construir centros comerciales, industrias y viviendas se rigen desde el año 2003 por los Estudios de Impacto sobre el Sistema de Transporte Urbano (EISTU) que fijan, entre otros asuntos, que el desarrollo de una iniciativa por parte de inversionistas, municipalidades, ministerios, servicios públicos u otros organismos, debe evaluar cuál va a ser el impacto de la nueva instalación en el sistema de transporte y establecer las obras de mitigaciones viales que deben realizar.

Según la metodología de los EISTU, incorporada en la Ordenanza General de Construcciones y Urbanismo (OGUC), los proyectos comerciales y residenciales deben hacer mitigaciones viales según ciertos criterios, siendo uno de ellos la cantidad de estacionamientos, ya que en cierta medida, evidencia el flujo de personas que puede atraer el nuevo desarrollo.

Así, si se trata de un edificio comercial que tiene más de 150 estacionamientos y de un edificio residencial que comprende 250 estacionamientos o más, deben hacer obras de mitigación. No obstante, si construyen menos de estos números, aunque sean 149 o 249 estacionamientos, evitan la inversión en el espacio público. De hecho, se estima que solo un 5% de los proyectos materializa las obras de mitigación.

Sin embargo, existe un nuevo proyecto de ley que busca establecer un sistema de aportes al espacio público por parte de los proyectos que se construyen en la ciudad y de esta forma avanzar un poco en cuanto a las exigencias que se realizan a las obras que impactan su entorno.

Esta iniciativa fue aprobada la semana pasada de forma unánime por la Comisión de Vivienda y Urbanismo del Senado, por lo que se despachó a la Sala para su discusión. Ésta considera que un 70% se invierta en proyectos viales y el 30% restante en el espacio público. Además, se rige por los siguientes principios, según informa el Senado:

Universalidad: todos los proyectos inmobiliarios públicos y privados deberán mitigar y/o aportar conforme las reglas de este título.

Proporcionalidad: las mitigaciones deberán ser equivalentes a las externalidades efectivamente generadas por el proyecto y no se harán cargo de los déficits históricos de infraestructura. Los aportes se ajustarán a la densidad y el destino del proyecto.

Predictibilidad: las mitigaciones y aportes se calcularán según métodos objetivos y en base a procedimientos y plazos predefinidos y estandarizados. La administración velará porque puedan conocerse en forma oportuna las obras y aportes que se exigirán.

Asimismo, apunta a establecer que los proyectos que se determine que generan un impacto relevante en la movilidad local deberán implementar soluciones directas que mejoren la gestión y la infraestructura del transporte público y privado, y de los modos no motorizados. Por este motivo, las mitigaciones podrán ser: ciclovías, mejoramiento y adecuación de la vialidad, paraderos, pistas exclusivas para buses, semáforos, señalización y terminales.

El proyecto de ley también comprende que en caso de ser aprobado, los municipios elaboren en un plazo de 18 meses, un plan de las inversiones que se podrán hacer en infraestructura de movilidad y espacio público con las medidas, obras y proyectos fijados en los instrumentos de planificación territorial.

Al respecto, el senador Eugenio Tuma, quien es presidente de la Comisión, dijo que “ha recabado la atención de la comisión por casi un año y creo que hemos contribuido -todos los senadores, el Ministerio de Vivienda, el Ministerio de Transportes- a configurar una normativa que garantice que los ciudadanos van a tener espacios dignos por donde transitar. Las construcciones tendrán que contribuir a los espacios de diseño público, de transporte y traslado”. 

Por su parte, el senador Manuel José Ossandón, quien integra la Comisión, sostuvo que “me siento muy orgulloso de haber logrado que el foco de participación de los municipios sea mucho más importante, de que las obras y los dineros sean administrados por los municipios y busquen realmente mitigar los problemas internos de sus comunas, como también las intercomunales con la participación de los municipios, del alcalde, los consejales, del director de obras”.

Referencias: Minvu, Senado y El Mercurio.