Plan antiesmog propone restricción diaria a 219 mil catalíticos anteriores a 2011

plan descontaminacion santiago antismog restriccion cataliticos permanentePor Oriana Fernández y Camila Mardones, La Tercera.

Un millón de vehículos, incluidas las motos, estarán afectos a la medida de forma permanente durante cuatro meses del invierno.

Una dura polémica se generó ayer entre el sector automotor y el gobierno, luego de que el Ejecutivo presentara el anteproyecto del Plan de Descontaminación, que incluye la restricción diaria a 219 mil vehículos que poseen convertidor catalítico, a fin de rebajar la carga de material particulado fino (MP 2,5) en la Región Metropolitana.

El documento -que se encuentra en una consulta pública de 60 días- plantea restricciones de circulación desde el 1 de mayo al 31 de agosto para los automóviles registrados antes de 2011 (año en que se introdujo la tecnología Euro IV). Con ello, alrededor de 1.096.269 vehículos estarán en algún momento afectos a la disposición.

En tanto, los autos particulares Euro IV y V -683.731 unidades- no deberán paralizar, ya que contaminan menos (son más nuevos), salvo cuando haya episodios críticos. El anteproyecto también incorpora, por primera vez, la restricción a motocicletas (dos dígitos diarios). Según el Instituto Nacional de Estadísticas, existen 85.262 vehículos de este tipo en la Región Metropolitana.

El ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, explicó que el plan se justifica por la saturación de esmog que hay en la cuenca, lo que agrava enfermedades respiratorias, entre otros impactos: “Esta medida, de tipo estructural, nos permitirá bajar las concentraciones y la cantidad de días críticos”.

Aunque el Ejecutivo anunció que se establecerá un calendario con los dígitos no permitidos a comienzos de cada año, tanto el sector automotor como los conductores rechazaron el anuncio.

Carlos Dumay, presidente de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz de Chile, sostiene que “las personas andan más seguras en su auto que en la calle. Esta iniciativa generará, como ha ocurrido antes, que suban las ventas de vehículos”.

Con esta visión coincidió Alberto Escobar, gerente de Asuntos Públicos de Automóvil Club de Chile. Afirmó que no poder usar el automóvil catalítico “es una especie de expropiación que se le hace a las familias, que requieren el vehículo para actividades relevantes, como ir a trabajar o dejar a los niños al colegio”.

Louis de Grange, académico de la U. Diego Portales, calificó esta disposición como “mediática”, pues aseguró que el proyecto de plan “se basa en conjeturas, porque no han hecho ningún reporte oficial ni informado sobre su impacto real”.

Zona de baja emisión

El programa incorpora también otras disposiciones para el sector del transporte, que regirán a mediano plazo. El ministro del ramo, Andrés Gómez-Lobo, aseguró que en los contratos que firmarán las empresas del Plan Transantiago en 2018 se estipulará que las nuevas máquinas deberán tener la categoría Euro VI (que captan el MP 2,5 y otros contaminantes). Hasta ahora, la única que ha traído este bus a Chile es la firma STP, para el recorrido 213e.

En cuanto a camiones, se estipula que en 2018 las máquinas de una antiguedad mayor a 12 años no podrán circular en una “Zona de baja emisión”. Además prohíbe de forma permanente el tránsito de vehículos no catalíticos por el anillo Américo Vespucio.

Otra disposición que se incluye en la futura normativa es la prohibición del uso de calefactores a leña en el Gran Santiago, San Bernardo y Puente Alto -áreas saturadas de esmog-, lo que involucra a cerca de 73 mil equipos que paralizarán.

Juan Carlos Larraín, gerente general de la empresa Bosca, aseveró que “esto va a afectar a los sectores vulnerables, porque la leña es vital en invierno. Los calefactores que se venden hoy generan menos emisiones que un bus del Transantiago”.

Patricio Pérez, académico del área ambiental de la U.- de Santiago, evaluó positivamente la disposición, aunque aclaró que “las comunas que emiten una mayor cantidad material particulado fino, como Melipilla, no tendrán esta restricción”.

Sobre las metas impuestas a las fuentes fijas, para ayudar en la descontaminación de la capital, el plan del gobierno exige una rebaja anual del 30% del MP 2,5.

Jorge Cáceres, director de Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril, indicó que la exigencia de disminuir la carga anual de MP 2,5, “es muy significativa, considerando que el sector industrial produce el 15% de las emisiones directas y un 12% de los precursores de esa sustancia.