Cuenca del Carbón cambia de giro y cobran fuerza las energías renovables

parque eolico lebu Por Sebastián Henríquez, El Mercurio.

Hay US$ 873 millones en proyectos aprobados:

En las comunas que fueran conocidas por la extracción del mineral en los siglos XIX y XX imperan ahora la generación eólica y la biomasa.

La entrada a Lebu y las numerosas plazas de la capital de la provincia de Arauco están adornadas con carros mineros. Es que Lebu y otras comunas, como Curanilahue, Arauco, Lota y Coronel, formaron parte de la denominada Cuenca del Carbón, actividad extractiva que marcó los “buenos años” de estas ciudades y que terminó con el cierre de las minas estatales, en 1997. Hoy se extraen apenas 125 mil toneladas de carbón al año, fundamentalmente de manera artesanal.

Y aunque la extracción de este mineral se extendió por buena parte de los siglos XIX y XX, bastó apenas una década desde el cierre de las minas para que la industria energética de la zona diera un giro inesperado.

Actualmente existen seis centrales de energías renovables en Lebu, Arauco y Coronel, otros 11 proyectos están aprobados y tres más se encuentran en proceso de evaluación ambiental. La mayor parte de estos proyectos, 11 en total, son parques eólicos. El resto es a base de biomasa forestal.

Los proyectos se concentran en Lebu y Arauco, e implican una inversión de US$ 858 millones. Estas centrales podrían inyectar 598 MW al Sistema Interconectado Central.

En Coronel, en tanto, dos proyectos aprobados sumarían 5 MW más. Estos significan una inversión de US$ 15 millones.

En todas estas comunas, que buscan recuperarse de los efectos del cierre de las minas, la situación es vista como una oportunidad importante.

“El cierre de las minas golpeó duro a Lebu”, afirma su alcalde, Cristián Peña. “Nos vimos en la obligación de pensar ‘qué hacemos ahora’, y curiosamente encontramos la respuesta en el viento”, añade.

Es que en Lebu, ubicada al sur de la península de Arauco, siempre se pensó que el viento era una desventaja. Durante los frecuentes temporales que afectan a la zona se han llegado a registrar rachas de hasta 60 metros por segundo (216 km/h), y esto significa normalmente voladura de techumbres, cortes de luz, e incluso la pérdida de varias embarcaciones pesqueras.

Sin embargo, esto representa una enorme oportunidad para generar energía. Según el explorador eólico de la Universidad de Chile, en el sector la velocidad promedio del viento supera los 10 metros por segundo. Y para que un molino eólico funcione, bastan seis.

De hecho, en la comuna ya existen dos parques eólicos, que en conjunto inyectan 15 MW al Sistema Interconectado Central.

Así, vistas las ventajas de su antiguo “problema”, en Lebu decidieron convertirlo en su sello. Ahora, el eslogan de la ciudad es “Lebu, la ciudad del viento”, y su apuesta es que la generación de energía se traduzca en trabajo para sus habitantes.

Las demás comunas de la Cuenca del Carbón tienen también posibilidades de generar energía renovable.

Según Carola Venegas, seremi de Energía del Biobío, “varias comunas de la cuenca tienen gran potencial para el desarrollo de proyectos eólicos, minihidro y de ampliar la generación de biomasa”.

15 Mw
generan ya dos parques instalados en Lebu, que aprovechan los vientos costeros. Hay potencial para más, indican estudios.

11
proyectos de generación en la zona ya están aprobados. Se trata de molinos eólicos y centrales de biomasa.