Urbanistas y Cámara de Comercio apoyan restringir el tránsito de vehículos en centro de Santiago

pablo allard uddPor S. Sottorff y M. Valencia, El Mercurio.

Plan incluye intervención de siete calles:

Ex alcalde Ravinet y expertos creen que la medida revitalizaría el casco histórico.

Fue casi a fines de los años 70 cuando el entonces alcalde de Santiago, Patricio Mekis, terminó por cambiar parte del centro capitalino con la creación de paseos netamente peatonales en calles tradicionalmente atestadas, tales como Ahumada y Tenderini. De hecho, de ahí en adelante, distintas administraciones comunales han imitado esta solución urbana, que no ha estado exenta de críticas.

Sin embargo, el reciente anuncio del municipio de Santiago y el Ministerio de Transportes acerca de la restricción vehicular y peatonalización de siete calles del centro de aquí al 2016 encontró buena acogida por parte de expertos, gremios comerciales y ex autoridades.

“Es una buena medida, porque, al contrario de lo que se piensa, estas restricciones afectan positivamente a la ciudad. El mejor ejemplo es Ahumada, pues se generaron actividades que compensaron de sobra la no circulación de los automóviles”, dice el urbanista José Ramón Ugarte.

Su visión es compartida por Miguel Laborde, historiador y urbanista.

“Esta medida es casi una norma en las ciudades contemporáneas. En la práctica se ha demostrado que la peatonalización y la restricción para autos favorece a una zona, porque se transforma en un área de interés artística, recreativa y turística”, señala, mientras que el arquitecto Gonzalo Mardones cree que la iniciativa debe estar acompañada de otras obras.

“El proyecto debe considerar la transformación de las calles, ajustes de soleras, mobiliario urbano y un nuevo ordenamiento del tránsito, respetando y rescatando la figura urbana de nuestra ciudad”, advirtió.

En tanto, Pablo Allard, decano de la Facultad de Arquitectura de la U. del Desarrollo, piensa que la medida no tendrá efectos en la actividad económica del sector.

“Por el contrario, una mejora en el ambiente y en el entorno urbano puede potenciar el comercio”, explica.

En ese sentido, la Cámara de Comercio de Santiago (CCS) también respalda la iniciativa.

“No vemos un impacto negativo para el comercio detallista comprendido en el área intervenida porque de hecho corresponde a la situación actual”, explica Cristián García-Huidobro, secretario general de la CCS, detallando que la restricción debe exceptuar a los vehículos de carga que abastecen el comercio y a los taxis.

Por su parte, el ex alcalde de Santiago Jaime Ravinet explica que “sin conocer en detalle el proyecto”, la idea de peatonalizar calles como Bandera, Morandé, Teatinos, San Antonio y el cuadrante compuesto por Compañía y Catedral “es muy conveniente”.

Sin embargo, Ravinet cree que podría ser “contraproducente” que calles como San Martín, Mac-Iver, Amunátegui y Miraflores no permitan el acceso de automóviles.

“Por tanto, comparto la idea de hacerlo gradualmente e iniciar las obras de manera limitada para no generar tantas molestias”, afirma el ex edil.