11 de August, 2015

Hotel Punta Piqueros en Concón: aprobado por el Comité de Ministros, pero rechazado por el mar

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Hotel Punta Piqueros, Concón. Foto vía Twitter.

Hotel Punta Piqueros, Concón. Foto vía Twitter.

Hace menos de un mes, el Comité de Ministros aprobó la construcción del Hotel Punta Piqueros en el borde costero de Concón, el mismo que este fin de semana fue cubierto por las marejadas y que ha sido fuertemente rechazado por los vecinos ante los riesgos que implica su ubicación e impactos en el paisaje.

Antes de que el Comité tomara la decisión, el Comité Pro Defensa del Patrimonio Histórico de Viña del Mar, integrado por los vecinos de la Región de Valparaíso, lanzó una campaña en la que argumentaban sus razones ambientales, técnicas y de seguridad por las que consideraban que el proyecto tendría que haber sido declarado inviable.

A pesar que esto no se logró y que la inmobiliaria a cargo anunciara que va a retomar los trabajos, el temporal de este fin de semana demostró las amenazas naturales que existen en torno a este proyecto.

A continuación te contamos más sobre el proyecto y la campaña.

El proyecto

El Hotel Punta Piqueros obtuvo la aprobación el pasado 13 de julio por parte del Comité de Ministros -integrado por los ministros de Medio Ambiente, Salud, Economía, Agricultura, Energía y Minería- y considera 20 mil metros cuadrados construidos en la costa del oleaje de la comuna de Concón, cerca de la playa de Cochoa.

La ubicación del hotel sobre el peñón Orejas de Burro, que en parte ya fue dinamitado para su construcción, no es un tema menor para sus detractores.

Su postura la respaldan en que privatiza el borde costero en vez de aprovecharlo como un espacio público que garantice la vista y el acceso al mar, y que no cumple con la cota de seguridad (+30mts), establecida por la ONEMI para todo el territorio nacional.

Esto quiere decir que en caso de un tsunami, la evacuación de las personas que se encuentren en el hotel no sería viable. Esta tesis es respaldada por el oceanógrafo y ex encargado nacional de alerta de tsunami del SHOA, Alfredo Campusano, quien además plantea que el farellón que está tras el hotel, no facilitaría una desocupación del edificio.

En este sentido, sostiene que “el farellón impide que el tsunami avance, dejando una sola posibilidad: que el maremoto suba en altura. Eso significa dejar la totalidad del edificio bajo el agua y nadie puede salvarse de eso”, según dijo en agosto del año pasado a El Mercurio.

En términos medioambientales, el proyecto tampoco es bien evaluado por los vecinos que rechazan el proyecto. Esto porque aunque se presenta como el primer hotel sustentable de la quinta región, lo que solo se aplicaría a su funcionamiento debido a que tendría colectores solares para el suministro de agua caliente y electricidad, ya conllevó la destrucción del peñón y su consiguiente contaminación con los escombros a la Caleta de Pescadores Montemar.

Asimismo, se encuentra en las cercanías de dos santuarios naturales, Dunas de Concón y Roca Oceánica, una situación que fue criticada por los vecinos que en 2013 lograron que la Corte Suprema dejara sin efecto el permiso de edificación. No obstante, el hotel ya presentaba un 60% de avance en su construcción y ya había presentado su Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el que solo recibió modificaciones menores.

Una vez conocida la aprobación del Comité, la Inmobiliaria Punta Piqueros S.A. anunció que retomaría la construcción del hotel.

Campaña ciudadana y marejadas

La campaña que los ciudadanos lanzaron en el portal de peticiones Change.org antes de que el Comité de Ministros decidiera aprobar el proyecto, cuenta con una carta en la que se detallan los puntos que critican de la iniciativa y el siguiente video, en el que arquitectos y vecinos del sector expusieron sus motivos para detener la construcción del hotel.

No obstante, las marejadas de este fin de semana en la Región de Valparaíso que provocaron olas de entre 7 y 10 metros, volvieron a poner el tema en debate e hicieron que los habitantes volvieran a cuestionar y criticar el proyecto a través de las redes sociales, tal como se observa en las imágenes inferiores.