Informe revela baja en alerces, pero aumento en bosque nativo

alercesPor Oriana Fernández, La Tercera.

Reporte de Conaf plantea que las erupciones volcánicas, incendios y tala de árboles, han indicido en la pérdida de especies protegidas.

Las erupciones de volcanes, los incendios y también la tala de árboles, han mermado la superficie de especies claves, como los alerces, araucarias y lengas, entre 2005 y 2015. Se trata de flora que está altamente protegida, pero que, aún así, ha visto reducida su cobertura en el país.

El reporte sobre el estado del bosque, tanto originario como el introducido para la explotación comercial, fue elaborado por la Corporación nacional Forestal (Conaf), en el marco del Proceso de Montreal, convenio promovido por las Naciones Unidas, donde los países se comprometen a cumplir indicadores de sustentabilidad en torno a la flora.

La investigación plantea que el bosque “siempreverde” ha descendido en 41.559 hectáreas; seguido por robles y lengas, ambas con 24 ha menos que hace 15 años. También, la superficie de alerces y araucarias muestran una baja en 722 y 8.648 hectáreas, respectivamente, pese a tener la categoría de monumento, lo que implica que no se pueden talar.

El director de la Conaf, Aaron Cavieres, afirma que la menor cantidad de ejemplares se explica por desastres naturales como erupciones volcánicas, lo que ha afectado de manera más severa a las regiones de Los Ríos y Los Lagos, donde han desaparecido 12 mil ha. “A esto se suman los incendios forestales cada vez más frecuentes”, dice la autoridad. Otro factor que impacta en las especies emblemáticas, es que se mide de mejor manera la superficie arbórea, a través de satélites o fotos.

Con todo, según el reporte, la masa total de flora nativa ha aumentado 126 mil hectáreas en el país, especialmente, la cobertura de bosque típico de la zona central de Chile (esclerófilo). Una de las razones para este crecimiento, a nivel general, es la disminución de áreas agrícolas, a lo que se suman proyectos para la forestación de lugares degradados. “Cuando sucede esto, raulíes y coigües se recuperan de manera rápida”, agrega el director de la Conaf.

Conservación

Francisco Squeo, biólogo de la U. de La Serena, señala que la creación de parques, reservas y monumentos, ayudan a conservar los bosques en buen estado. “Hay especies con menor grado de protección, como robles, en la zona mediterránea del país, lo que coincide con el sector más poblado de Chile”, dice, por lo que llama a aumentar las áreas silvestres protegidas.

¿Por qué es importante mantener los bosques sin intervención? Andrés Meza, gerente de áreas protegidas de la Conaf, dice que es relevante porque “son generadores de reservas de agua (su tronco canaliza la lluvia), retienene gases con efecto invernadero, como el carbono y, por si fuera poco, son símbolos del turismo”, añade. Otro factor menos conocido, es el aporte de estas masas boscosas a la investigación para elaborar fármacos.

Los dueños

Los dueños de los predios con este tipo de vegetación, de acuerdo al informe oficial, son el Estado, con 7,5 millones de hectáreas, mientras que la masa forestal llega a seis millones en terrenos privados. Uno de los mayores protectores de bosques es el empresario ecologista, Douglas Tompkins, quien a través del Parque Pumalín, mantiene 25% del total de alerces a nivel nacional, lo que equivale a 52 mil hectáreas.

Hernán Mladinic, director de la Fundación Pumalín, aclara que es una labor compleja la conservación de la vegetación, debido a amenazas como “la extracción de leña o bien las normas que permiten sustituir el bosque por otros tipos de plantaciones”. Pese a los esfuerzos públicos y privados por proteger, hay casos emblemáticos de zonas afectadas por la desforestación: en el informe se relata que en la Isla de Chiloé, donde 10.230 ha nativas, pasaron a ser praderas y matorrales. Esto ocurrió debido a una norma que permitía convertir estos espacios en terrenos cultivables entre 1997 y 2013. La regulación que permitía la tala fue derogada por el daño que causaba al ecosistema insular.

El director de Conaf, dice que también han emprendido juicios por talas no autorizadas como la llevada a cabo por una empresa que trabajaba para la U. de Harvard. También quería plantar eucaliptus, donde antes habían árboles nativos, lo que llevó a que el Estado emprendiera un juicio, que finalmente ganó.

Asimismo, han crecido las plantaciones forestales para su venta: en 2000 había 1,8 millones y hoy alcanzan las 2,3 millones de hectáreas.