Vialidad Ciclo-Inclusiva en Chile. Nuevos estándares y reglas del juego

Foto vía Flickr por Paul Krueger

Imagen vía Flickr por Paul Krueger

Hace casi dos años fue publicada en Plataforma Urbana una columna acerca de la necesidad de plantear un cambio radical en la construcción de infraestructura de bicicletas, que incrementara la factibilidad de este medio de transporte en traslados masivos –al menos en el contexto de Santiago.  Es por esto que me llamó gratamente la atención el trabajo de Manual de Vialidad Ciclo-Inclusiva presentado recientemente por el MINVU, que refleja un importante esfuerzo y trabajo, además de significar un fuerte impulso en la promoción e incentivo de este modo de transporte.

El documento considera una serie de conceptos que permiten avanzar en la generación de proyectos de nueva infraestructura ciclista. Sin embargo, para seguir avanzando en los ambiciosos y requeridos estándares propuestos, es necesario considerar como paso siguiente el marco sobre el cual será posible ejecutar los proyectos de financiamiento regional y comunal, que permitan implementar más y mejor vialidad ciclo-inclusiva.

Uno de los aspectos que llama positivamente la atención en el Manual de Vialidad Ciclo-Inclusiva, es el pronto diagnóstico de las implicancias de los desplazamientos en la calidad de vida de las personas que viven en ciudades. Si bien el localizarse en ellas permite la confluencia de oportunidades y ventajas, la experiencia de los viajes y traslados de los ciudadanos se ha transformado progresivamente en una situación que cada día actúa en detrimento de las personas.

Se menciona por ejemplo en el documento, la necesidad de “re-configurar las prioridades en cuanto a los modos de transporte”. Específicamente en la construcción de nueva infraestructura de transporte ciclista, la redacción de este tipo de documentos debe acompañarse de las herramientas y programas específicos que den pie a la realización de los objetivos planteados. La Política Nacional de Desarrollo Urbano (PNDU) ya ha sugerido los lineamientos básicos sobre los cuales debe ser planificada la movilidad en las ciudades chilenas, por lo que los siguientes documentos y guías de diseño deben necesariamente complementar desde la practicidad, realización y ejecución de estas obras.

Uno de los desafíos que ahora supone la generación de esta guía de diseño, tiene relación con la implementación y promoción de estos proyectos a nivel regional y comunal, en los casos que corresponda. Si bien la iniciativa se origina desde el MINVU, debe considerarse la generación de proyectos de financiamiento regional y comunal para la implementación de vialidad ciclo-inclusiva.

Así mismo debe existir una capacitación a nivel local/comunal y regional, acerca de la implementación de estas consideraciones de diseño, de manera que las “reglas del juego” puedan ser adecuadamente utilizadas en el diseño de proyectos de calidad.

Por otro lado, existe en la actualidad un gran número de organizaciones ciclistas y ciudadanas que está levantando información relacionada con la suficiencia y el estado de infraestructura ciclista, por lo que deben ser incorporados en la definición de los sectores críticos y potenciales de ser transformados con estos elementos urbanos.

Las directrices que el documento presenta son criteriosas y propositivas, y apuntan a aumentar la seguridad, eficiencia y calidad de los traslados en bicicleta. Esto lo convierte al mismo tiempo en un plan ambicioso en términos de presupuesto, capacidades profesionales y educación vial para los ciclistas usuarios.

Así como la promoción de estos conceptos ha sido exitosamente incorporado en términos de política pública, debe ahora acondicionarse a la escala de los proyectos en los cuales su funcionamiento significará un cambio importante para las personas y usuarios de bicicleta en nuestro país. Actualmente tenemos el potencial de convertirnos en el alumno aventajado del curso en Latinoamérica respecto al uso de la bicicleta, ya que las políticas de movilidad impulsadas en los últimos años, más el aumento exponencial de ciclistas en nuestras ciudades, nos permiten seguir avanzando en la promoción de este medio de transporte.