Cámara de la Construcción estima en US$26 mil millones déficit en carreteras interurbanas

Captura de pantalla 2015-05-28 a las 9.12.42Por José Troncoso, Pulso.

Según el gremio, en el periodo 2015 a 2023 se deben invertir entre US$6.300 millones y US$9.000 millones en mejoramiento de la red existente y US$16.750 millones en nuevas obras destinadas a incrementar la actual red vial, entre otras inversiones.

Para adecuar el estándar de vialidad interurbana chilena a los niveles internacionales, la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) estima que se deben invertir unos US$26 mil millones en los próximos ocho años.

Ese es el déficit en infraestructura de caminos interurbanos (como carreteras y/o autopistas de alta velocidad) en el país, dice el gerente de Infraestructura de la CChC, Carlos Piaggio, quien precisa que en las estimaciones del gremio están contempladas autopistas alternativas a la Ruta 5, las que a su juicio son muy necesarias para evitar que el país quede dividido en dos en caso de colapso de la ruta, que fue lo que ocurrió tras el terremoto de 2010.

“En algún momento la ruta costera alternativa a la Ruta 5 fue una prioridad; un proyecto de ese tipo requiere de muchos estudios y análisis, por lo que las decisiones se deben tomar ya”, dice el experto.

Según la Cámara, al 2023 hay que dotar al país de 12.500 kilómetros de nueva red vial, que básicamente consiste en dos ejes redundantes longitudinales (rutas Costera y Pie de Monte, con aproximadamente 6.000 kilómetros); ampliación de la red austral (regiones XI y XII, las de menor densidad); ejes transversales, en especial regiones I, II y II; bypass en todas las ciudades capitales, especialmente regiones Metropolitana, VI y VII; túneles, puentes y/o viaductos.

De estos 12.500 nuevos kilómetros, 4.000 kilómetros debieran tener estándar de autopista o ser concesionados (bajo el supuesto que ofrece un estándar significativamente mayor), de modo de llevar el indicador de densidad de autopistas para Chile a 1,5 kilómetros de autopista por cada 100 km2 de superficie.

Por lo tanto, dice la CChC, hay que enfrentar el desafío de dotar al país de inversiones crecientes, superiores a los US$ 5.800 millones en los próximos cuatro años.

Según el catastro de la CChC, en el periodo 2015 a 2023 se deben invertir entre US$6.300 millones y US$9.000 millones en mejoramiento de la red existente y US$16.750 millones en nuevas obras destinadas a incrementar la actual red vial. A ello se deben agregar los costos de conservación asociados a las nuevas rutas por US$112,5 millones. En consecuencia, la inversión total sería de entre US$23.162 millones hasta los US$25.862 millones en los próximos ocho años.

Un desafío no menos, considerando el bajo número de nuevas concesiones que se han llevado adelante.

No obstante, en el Gobierno se ha buscado transmitir que ha avances en la materia.

En marzo, el Ministerio de Obras Públicas lanzó un Nuevo Plan de Concesiones que contempla cambios de reglamentos para agilizar la asociación público-privada, una nueva institucionalidad que responda a los desafíos en materia de infraestructura en el país y la ampliación de la cartera total de proyectos 2014-2018 en US$2.000 millones, llegando a una cifra total proyectada de unos US$ 12.000 millones para este período.

La meta de la Presidenta Bachelet era tener resueltos económicamente contratos en concesiones por US$1.100 millones al 11 de marzo de 2015. El MOP dice que esto se cumplió mediante la concesión de tres obras: el Puente Industrial de Concepción por US$214 millones, la relicitación del nuevo Aeropuerto Arturo Merino Benítez por US$633 millones y el Complejo Fronterizo Los Libertadores  por US$84 millones, más la ampliación de autopistas ya concesionadas, que permiten superar la exigente meta propuesta.

Carlos Piaggio dice que dos de estas obras son de arrastre, es decir, que viene de administraciones anteriores, por lo que insiste en el déficit que hay en materia de nuevos proyectos de infraestructura caminera interurbana.

El ejecutivo del gremio dice que plata hay, considerando los ingresos que tienen actualmente las autopistas por concepto de peaje, por lo que el fisco podría licitar nuevas obras bajo el mismo sistema.