Cuatro universidades proyectan diez obras clave para el futuro de Valparaíso

mervalPor Manuel Valencia, El Mercurio.

Escuelas de Arquitectura de la U. de Chile, UC, UCV y U. de Valparaíso juntaron 64 propuestas:

Soterramiento y extensión del metro para generar un parque en el borde costero, así como un nuevo acceso, están entre las ideas planteadas.

Valparaíso es la expresión urbana de muchas contradicciones: debe hacer convivir una vocación portuaria con una turística. Tiene que equilibrar en un escaso espacio plano (7% del total de su superficie) la concentración de servicios que debe proveer por su condición de capital regional, y enfrenta una constante tensión entre la escasez de suelos urbanos -que empuja la densificación en altura- con la tarea imperativa de preservar el patrimonio, que le impone el título conferido por la Unesco.

Pese a todas estas complejidades, la ciudad no ha logrado consensuar un plan maestro que permita fomentar la inversión privada en forma armónica con la voz ciudadana. El “megaincendio” del año pasado no hizo más que dejar en evidencia esta problemática, al desnudar la desprotección de las familias de los cerros por una planificación urbana caótica.

A partir de esa tragedia, cuatro universidades (la U. Católica, la U. de Chile, la U. Católica de Valparaíso y la U. de Valparaíso) quisieron contrarrestar el déficit con una reflexión sobre la ciudad, que derivó en un plan denominado “El Valparaíso que sí queremos”. La propuesta, que se exhibe en el edificio Subercaseaux (siniestrado en el incendio de calle Serrano, en 2007) incluye 64 ideas para la ciudad con 10 grandes obras (ver recuadro).

Emilio de la Cerda, director de la Escuela de Arquitectura de la UC, explica que entre las propuestas relevantes está el soterramiento del Metro Regional de Valparaíso (Merval) para unir la ciudad con el borde costero a través de un parque. Asimismo está considerada la extensión de este servicio hasta la Aduana, para combinarlo con ascensores; la demolición de la “vía elevada” (el acceso al puerto desde Viña del Mar por un viaducto hoy obsoleto) y la construcción de un terminal de pasajeros de cruceros y otro de buses, cerca del sector de Cabritería (la quebrada que une los cerros Barón y Placeres, por donde se pretende generar un nuevo acceso a la ciudad desde Santiago).

“Valparaíso está enfrentando un momento similar al que tuvo hace 80 años, con todas las inversiones prometidas por la reconstrucción. Quisimos con este ejercicio aprovechar la Bienal y hacer una reflexión amplia para pasar de las críticas a los proyectos”, dice.

Si bien los proyectos están aún definidos como propuestas, su materialización podría costar unos US$ 1.000 millones.

Para Iván Ivelic, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso, “ya que la reconstrucción está bien encaminada en los cerros, el elenco de proyectos busca hacerse cargo del borde costero que le dio origen, sentido y destino a la ciudad. Nos parece que, si no se aborda a fondo, cualquier inversión en Valparaíso tiene poca realidad”, señala.

Los proyectos también buscan hacer frente a una serie de inversiones privadas que, a juicio de las cuatro universidades, ponen en riesgo el desarrollo urbano futuro de la ciudad. Esas obras fueron reunidas en el set “El Valparaíso que no queremos” e incluyen al polémico mall Plaza Puerto Barón y la construcción del terminal 2 en la bahía que, dicen, amenaza con generar un muro de contenedores.

Para Marco Ávila, director de la Escuela de Arquitectura de la U. de Valparaíso, si no prosperan obras alternativas, “esos proyectos se harán realidad, y generarán un deterioro importante. Las transformaciones urbanas que proponemos son vitales y requieren coraje político para implementarlas”, dice.

 El “decálogo” de obras1 Expansión de terminal 2 a playa San Mateo. El puerto crece al sur y elimina el tradicional balneario. Ávila dice que eso debe ser aún debatido.

2 Almacenes fiscales. Las bodegas protegidas como monumentos nacionales son potenciadas al estilo “Puerto Madero” de Buenos Aires, con un rediseño del viaducto del acceso sur, que hoy las oculta.

3 Estación Merval Plaza Aduana. El metro se amplía hasta el barrio fundacional, donde se generan combinaciones con los ascensores Artillería y Villaseca.

4 Terminal de pasajeros. Se construye un nuevo edificio para recibir a los turistas que llegan en cruceros al puerto.

5 Parque Público Costanera. Son siete kilómetros de áreas verdes que avanzarían por el espacio que hoy ocupan las vías férreas del metro.

6 Paseo Avenida Brasil. Aprovechando la construcción del metro bajo esta arteria, se busca potenciar la actual área verde, como sucedió con las calles Viana y Álvarez de Viña.

7 Parque Mar Barón. En reemplazo del cuestionado Mall Plaza Barón, se proyecta un parque que se integra al mar mediante dársenas deportivas.

8 Plaza Acceso Barón. En lugar de la actual Vía Elevada, el viaducto mediante el cual se accede a Valparaíso desde Viña del Mar, se propone un parque para proyectar la ciudad hacia el borde costero. El acceso se resuelve por una obra vial en superficie.

9 Parque Costero Yolanda. Con el reemplazo de la línea de metro bajo la Avenida España (camino hacia Viña del Mar) se amplía el borde costero con un área verde.

10 Estación Intermodal Cabritería. En el “islote” ubicado frente a la Maestranza de Portales se sugiere construir un terminal de buses, al que estas máquinas lleguen por un nuevo acceso a la ciudad en Cabritería (planicie en la quebrada, entre el cerro Barón y Placeres), que evita el paso de estos vehículos por la Avenida Argentina.