Las políticas chilenas que están ayudando a tener edificios más verdes

© Alejandro Sánchez, vía Flickr.

© Alejandro Sánchez, vía Flickr.

A inicios de este mes, Francia aprobó una ley que establece que los techos de los nuevos edificios comerciales deben ser “verdes” o tener paneles solares. Algo similar hizo la Capital Verde Europea de 2014, Copenhague, al establecer que los techos con una cierta inclinación deben tener vegetación.

Si bien estas nuevas obligaciones en las construcciones hacen que ambas ciudades se vuelvan un referente para ser más verdes, hay otras ciudades que, en diferentes escalas, también han tenido avances en este sentido, ya sea a través de iniciativas públicas o privadas.

Sobre éstas trata un informe elaborado por el U.S. Green Building Council (USGBC) -organismo internacional dedicado a entregar la certificación LEED a los edificios que fueron diseñados, construidos y que tienen sistemas sustentables- el World Green Building Council (WGBC) y el Grupo de Liderazgo de Ciudades contra el Cambio Climático (C40), el que recientemente emitió dos declaraciones apoyadas por ciudades chilenas.

En el reporte hicieron perfiles de las 67 ciudades que integran esta última organización y de las cuales un 61% cuenta con políticas de construcción sustentable y un 74% entrega incentivos para fomentar este tipo de edificación.

A continuación te contamos lo que dice el informe de Santiago.

Iniciativas públicas 

El Programa País de Eficiencia Energética, la Estrategia Nacional para la Construcción Sostenible, la Norma Chile Sustentable Vivienda 2014 y el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educativos son las iniciativas públicas destacadas en el informe.

El primero, Programa País de Eficiencia Energética, se implementó en 2008 y distribuyó 3.000 ampolletas de bajo consumo entre los ciudadanos de menores recursos con el objetivo de que puedan reducir hasta en un 25 por ciento el consumo de energía en sus casas.

También implementó un sistema de certificación de eficiencia energética de las viviendas residenciales, tanto en su etapa de diseño como de ocupación. A través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el gobierno pretende mejorar la calidad ambientl y la eficiencia energética de las viviendas sociales. Para esto, ha implementado una certificación voluntaria que ha evaluados 4.000 viviendas, tanto privadas como sociales, y que puede ser obligatoria de acuerdo a una cierta cantidad de edificaciones.

La segunda, Estrategia Nacional para la Construcción Sostenible, es un acuerdo entre los ministerios de Energía, Medioambiente, Obras Públicas, Vivienda y Urbanismo, que tiene como objetivo coordinar todas las iniciativas que surjan de cada uno con el fin de avanzar en conjunto hacia las metas establecidas.

Asimismo, busca promover la innovación en las soluciones energéticas que surjan con el fin de abarcar diversos rubros, como empresariales, educacionales, industriales y sociales.

La tercera, la Norma Chile Sustentable Vivienda 2014, emitida por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, actúa como una guía de buenas prácticas que busca fomentar la clasificación de residuos durante las construcciones y sobre el manejo de agua y energía en el funcionamiento.

Por último, el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educativos, es un plan desarrollado por el Ministerio de Medio Ambiente y la Unesco que busca mejorar la educación ambiental y certificar a los colegios que tengan instalaciones sustentables.

De acuerdo al informe, en julio de 2014, 909 instalaciones fueron certificadas, de las cuales 159 están en la Región Metropolitana.

Iniciativas privadas

Informe "Green Building City Market Briefs".

Informe “Green Building City Market Briefs”.

De acuerdo al informe, en Chile hay 81 proyectos con certificación LEED, de los 55 se encuentran en Santiago. De éstos, uno cuenta con categoría ORO y corresponde a la Biblioteca de la Universidad Diego Portales.

Entre las características que hicieron posible su certificación se encuentran la reducción de un 50 por ciento en el uso de agua potable para el paisaje y de un 40% para agua interior, la utilización de madera certificada por el Consejo de Administración Forestal y el hecho de que los materiales provenían de fuentes cercanas al proyecto, entre otras.

Una segunda construcción que también ha sido destacada por el organismo es el edificio Titanium La Portada que en 2011 se convirtió en el primer edificio chileno en lograr una precertificación ambiental como edificio LEED

El informe completo se puede descargar desde acá.