En Copiapó, los vecinos intentan sacar más de un metro de barro de sus calles y hogares

copiapo aluviones Por A. Núñez y M. Gálvez, El Mercurio.

Mientras, permanecen en alerta ante una eventual nueva crecida del río que atraviesa la capital de Atacama:

El subsecretario del Interior dijo tener información “bastante precisa” sobre especuladores que han subido el precio de productos de primera necesidad y que hoy presentará una querella. “Son actos de rapiña”, afirmó.

Tras el desborde del río Copiapó, un día semisoleado permitió ayer a los vecinos constatar que toneladas de barro se habían acumulado con más de un metro de altura en sus calles y casas.

La huella de la catastrófica incursión del cauce se puede apreciar en el sector Las Canteras, donde unas 60 familias perdieron todos sus enseres. Ahora reclaman apoyo de equipos de emergencia para limpiar e intentar retomar la vida normal.

En una esquina, Evelyn Sánchez solloza al ver su casa inundada. “Fueron más de 35 años de esfuerzo de mis padres para hacer este hogar, que en solo un instante fue destruido por el río”, relata. El martes tuvo que quebrar un vidrio para salvar a su madre enferma, agrega.

Acusa que nadie ha ido a ayudar y que a dos días de la emergencia no hay apoyo para comenzar a retirar el lodo y el agua. Pide que la Presidenta Bachelet visite las poblaciones o envíe a alguien para que se dé cuenta “verdaderamente” de lo que sucede en la ciudad.

Temor por tranque

Pero el temor no ha pasado. A toda hora circulan rumores sobre el riesgo de que el tranque Lautaro colapse y lleve a un nuevo desborde que obligue a evacuar sectores de Copiapó.

Según el municipio, hay más de 1.600 personas albergadas en los seis recintos educacionales habilitados para ese fin. La Oficina Nacional de Emergencia, en tanto, registra 35 viviendas destruidas, 138 con daño mayor y 407 con daño menor.

Los copiapinos no solo lidian con el desastre; también, con el aprovechamiento de algunos que ante la escasez aumentaron el precio del agua. Si antes cobraban unos $2 mil por 20 litros, ahora piden $15 mil.

El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, aseguró que tiene información “bastante precisa” sobre quiénes realizan estos actos, por lo que hoy presentará una querella criminal contra los que resulten responsables. “El Gobierno no va a tolerar que especuladores que quieren obtener beneficios financieros frente a los dramas que viven los chilenos sigan haciendo acciones que son verdaderos actos de rapiña”, advirtió.

Según el Gobierno Regional de Atacama, las familias realizan gastos elevados en la compra de bidones de agua purificada, ya que no consumen la de la red sanitaria por desconfiar de la calidad del agua.

Las zonas altas de Copiapó han quedado incomunicadas por el desborde de quebradas y ríos. Allí no ha llegado ayuda alguna, reclaman los residentes.

Fabiola Zambrano, de la localidad de Nantoco, estaba ayer con su abuela de 80 años, que está postrada por una enfermedad, y su hija de un año y medio. Su pequeña comunidad agrícola, de unas 300 personas, está aislada desde el martes. “El torrente se llevó las cañerías de agua y las bombas que nos abastecían. El agua que quedaba en los estanques se está acabando. Nos queda comida para tres días porque el río se llevó todos los negocios que había cerca”, relata la mujer.

 Despliegue por la catástrofeFuerzas Armadas. El Ejército tiene el mayor contingente en la zona, con 1.499 efectivos. Le siguen la Armada (687) y la Fuerza Aérea (64).

Policías. Trabajan en la emergencia 2.532 carabineros y 148 detectives de la PDI.

Aeronaves. Dieciocho helicópteros, de las cinco instituciones, colaboran en la evacuación de heridos y aislados. También hay nueve aviones disponibles, incluyendo un Boeing 767 y un Hércules C-130 de la FACh.

Apoyo médico. El buque multipropósito “Sargento Aldea” zarpaba esta madrugada desde Valparaíso hacia Chañaral con la carga que la Onemi estimara conveniente. A bordo también iban dos médicos, dos enfermeros universitarios y 15 enfermeros navales para brindar atención de salud a la población.