Mayores lluvias en 18 años dejan dos muertos y al menos 22 desaparecidos en Atacama

rio saladoPor El Mercurio.

Presidenta Bachelet viajó anoche a la zona y decretó estado de catástrofe, que extendió además a Antofagasta:

Gobierno confirmó la muerte de un hombre y una mujer. Un alud que bajó por el río El Salado golpeó al puerto de Chañaral. En un día, en Copiapó llovió el equivalente al 80% de un año normal. En Antofagasta hubo evacuaciones masivas.

“Es la peor lluvia que he visto”, asegura, entre lágrimas, Hilda Cisternas, una microempresaria que vende colaciones a trabajadores de Copiapó. Es miércoles y luego de casi 24 horas de precipitaciones la mujer no quiere entrar a su cocina. “Tengo mucha pena”, explica. Su casa está inundada y todo su patrimonio, incluso los alimentos que iba a preparar, flota dentro de ella. “Perdí todo”, se lamenta.

Como Cisternas, miles de habitantes de Antofagasta, Atacama y Coquimbo sufren las consecuencias de las lluvias más intensas de los últimos 18 años en esas regiones. La Presidenta Michelle Bachelet viajó anoche a Copiapó -a donde ya se habían desplazado los ministros del Interior, Obras Públicas y Vivienda- y decretó estado de catástrofe en la Región de Atacama y en la comuna de Antofagasta, donde ahora el mando está a cargo de jefes de la Defensa Nacional.

Las ciudades más afectadas eran Chañaral, golpeada por un alud que bajó por el río El Salado, y Copiapó, inundada por el desborde del río homónimo.

Temían más daños

El temporal, provocado por un núcleo frío en altura que hoy debería pasar a Argentina, inundó viviendas, servicios públicos, establecimientos educacionales, comercio y empresas, interrumpió la Ruta 5 Norte, aisló a varias localidades y cortó la fibra óptica (ver infografía en C 7).

En un día, Copiapó recibió 29,9 milímetros de agua, el 80% de todo lo que llueve en un año normal, precisa el doctor en economía de recursos naturales y académico de la Universidad Católica Guillermo Donoso.

Pero el escenario era aún más complejo, debido a que la Dirección Meteorológica lanzó una alerta por precipitaciones intensas en Antofagasta y Atacama. Se estimaba que hasta hoy caerían otros 25 mm de agua, lo que hacía temer nuevos desbordes.

Si tal pronóstico se cumple, Copiapó habrá recibido en dos días la lluvia que normalmente se acumula en 16 meses, detalla Donoso. O lo mismo que en los últimos dos años, marcados por una prolongada sequía, acota.

Hospital anegado

La magnitud del desastre ya era evidente ayer para la familia de Jorge Pinto, que debió buscar refugio con parientes. El dueño de casa despertó a las cinco de la madrugada, cuando una vecina le avisó que el río Copiapó se había salido. En minutos, su hogar estaba inundado.

“Da pena ver toda esta destrucción”, se lamentaba Pinto.

Los anegamientos también afectaron al Hospital San José del Carmen, cuyo primer piso -incluidos 15 pacientes- fue evacuado con ayuda del Ejército.

Una de las escenas más dramáticas fue el alud que bajó por el río El Salado y provocó graves daños en el poblado de El Salado y en Chañaral. En esta última ciudad, destruyó unas 13 casas de la población 26 de Octubre, aisló la zona del puerto y motivó una evacuación del sector céntrico. En el primer poblado, en tanto, aisló a 15 personas que se refugiaron en los techos de sus hogares para salvar sus vidas.

El alcalde de Chañaral, Héctor Volta, pidió apoyo de helicópteros para rescatarlos.

Anoche, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, confirmó la muerte de dos personas: Cristián Cortés Cortés (34), quien murió por una descarga eléctrica en su hogar, y una mujer no identificada de unos 45 años, hallada junto a El Salado.

Además, informó que hay al menos 22 desaparecidos: ocho civiles en Diego de Almagro, seis civiles en Tierra Amarilla y ocho en Chañaral. El subsecretario Aleuy explicó que un equipo integrado por 100 carabineros (acompañados por perros especializados en búsqueda de personas) y 30 detectives de la Policía de Investigaciones, además de 87 bomberos (55 de Santiago y 32 de La Serena), viajarán hoy a Atacama para colaborar con las tareas de rastreo en terreno.

Masiva evacuación

“Lo vamos a perder todo”, decía, preocupada, Milenka González, una de las vecinas del campamento Niños Felices, ubicado en la Villa El Salto de Antofagasta bajo una de las quebradas por donde pasó el aluvión del 18 de junio de 1991 que dejó 85 muertos.

De las 18 quebradas aluvionales que existen en Antofagasta, Farellones y Uribe son las más críticas y se mantienen en vigilancia por un posible alud. Ante esta situación, la municipalidad dispuso la evacuación preventiva de 60 mil personas que viven en los sectores altos del puerto.

Algunos supermercados y bencineras se encuentran con resguardo policial y solo se están vendiendo 20 litros de bencina por vehículo.

“La conectividad desde el aeropuerto a Copiapó es altamente difícil, puesto que la ruta está cortada, pero lo más importante es salvarles la vida a las personas”.
MICHELLE BACHELET,
Presidenta de la República

“Todo nuestro apoyo y solidaridad a los damnificados (…) Estamos organizándonos para ir en su ayuda”.
SEBASTIÁN PIÑERA
Ex Presidente de la República

“Hay desaparecidos en Chañaral, estamos tratando de evacuar preventivamente por lo que venga”.
HÉCTOR VOLTA
Alcalde de Chañaral

IMPACTO EN AEROLÍNEAS B 7 La odisea de los Fuentes Contreras, la familia que sobrevivió 12 horas aferrada a dos árboles”¡Aquí estamos, arriba de un pimiento, y el agua pasa por los dos lados!”, cuenta Isidora Contreras, vecina del caserío de Retamo, provincia de Huasco. Aferrada al árbol, y apenas 20 centímetros por sobre el crecido río local, la mujer toma su teléfono celular -“le queda 26% de batería nomás”, advierte- y relata la historia de su familia, que a las 03:22 horas del miércoles aún no sabe si alguien los rescatará.

Todo se desencadenó seis horas antes. Llovía hace rato, y de pronto los Fuentes Contreras oyeron un fuerte ruido. “El río se salió de su curso y se vino directo a la casa”, añade la mujer. Ella; su esposo, Jonathan Fuentes; el hijo de ambos, Juan, de seis años, y su madre, Matilde Villegas, treparon a un pimiento. Juan Contreras, su padre, y Elba Miranda, su abuela (82), hicieron lo mismo en otro árbol.

A las 03:22 del miércoles seguían igual. Entonces fueron contactados por radio Bío-Bío, quien los sacó al aire en vivo para urgir por un pronto rescate.

“La única forma de sacarnos de aquí es con un helicóptero, porque estamos totalmente inundados. Tenemos frío, nuestra ropa está mojada y tenemos los pies mojados”, detalla Isidora Contreras. “Estamos aquí porque Dios nos sostiene nomás, sino hace rato que habríamos flaqueado”, advierte.

La gobernadora de Huasco, Alexandra Núñez, coordinó un rescate con helicóptero de la minera Barrick Gold, que pudo evacuar a la familia a las 10:00 horas de ayer. “Fue realmente heroico lo que hicieron, ya que lograron aguantar”, añadió Núñez.

La intensa jornada de Ricardo Toro en la OnemiEl director de la Onemi, Ricardo Toro, cumplió un rol clave en la rápida coordinación de las tareas de emergencia. Su intensa jornada comenzó a las 6:00 horas, con una reunión del comité técnico de la institución.

Tuvo dos videoconferencias y seis puntos de prensa. Participó en una reunión en La Moneda con la Presidenta Bachelet; integró el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia y planificó con el equipo de logística de la Onemi el envío de ayuda a los damnificados. Además, tuvo que monitorear los incendios forestales en el sur y el volcán Villarrica. Al cierre de esta edición continuaba dirigiendo los equipos de trabajo interno de la entidad.