Arte y Ciudad: Sergio Castillo, formas en equilibrio

"Erupción" de Sergio Castillo © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana.

“Erupción” de Sergio Castillo © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana.

Las obras del escultor chileno Sergio Castillo, reconocido en 1997 con el Premio Nacional de Arte, se caracterizan por estar en los espacios públicos de las ciudades. De hecho, una de sus esculturas fue la primera obra abstracta en ser instalada en un espacio público de Chile.

A continuación te contamos sobre su trabajo.

Vuelo de Sergio Castillo © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana La Catedral de Sergio Castillo 2 © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana La Catedral de Sergio Castillo © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana El obsceno pajaro de la noche de Sergio Castillo © Andrea Manuscevich para Plataforma Urbana

Sergio Castillo (1925-2010) fue un ávido escultor e investigador de las formas abstractas. Se formó en la Universidad de Chile, luego de estudiar pintura y dibujo en París. Alumno de artistas como Marta Colvin y Julio Antonio Vásquez, Castillo formó parte de la Generación del Cincuenta, un grupo de artistas que innovaban los lenguajes del arte de aquel momento. Durante su vida realizó una importante labor docente y una reconocida trayectoria internacional, siendo el autor de la primera obra abstracta emplazada en un espacio público en Chile (frente al Banco Edwards en Viña del Mar)  y recibiendo en 1997 el Premio Nacional de Arte.

Su técnica recurrente fue la aplicación directa de una llama soldadora con la que unía las partes de la pieza, una de las tendencias características del modernismo; la estrategia de espacialización, el vacío y la trasparencia como parte de la obra en este sentido al constructivismo. Sin embargo, su obra también se ha asociado al expresionismo abstracto estadounidense. Comenzó uniendo placas y piezas metálicas unidas por fundición para crear abstractos y geométricos equilibrios. Luego optará por trabajar el metal directo. Sus composiciones hacen convivir espacios positivos con negativos obteniendo una seductora armonía espacial.

Un buen ejemplo de ello es la escultura ubicada en el Parque de las Esculturas de Providencia “La Erupción” (1988). Pintada de un llamativo color rojizo, la pieza está compuesta por trescientas barras de fierro, de un grosor de seis centímetros y largo variable, que disparadas forman un abanico. La irregular estructura pesa tres toneladas y media y está sujeta por una base de hormigón armado, importante siempre en el trabajo del artista.

“Vuelo” (1964), una obra anterior, la primera en un espacio público del país, corresponde a la pieza reubicada a la entrada de las Torres de Tajamar en Av. Providencia, construida como parte de las construcciones vanguardistas arquitectónicas de la época. En la obra de Castillo se juntaba entonces el ideal de construir edificios de altura además de disponer formas abstractas en el espacio público, paradigmas de la modernidad urbana de Santiago. Su dinamismo y sugerencia de volumen la hacen una de sus obras mejor logradas donde hojas metálicas encapsulan el espacio. Se logra en ella la destreza que cruza su obra, la elaboración de formas tensionadas y rítmicas que con gran volumen aún logra sostenerse en un solo campo de fuerza.

Sergio Castillo falleció el 19 de agosto de 2010, el mismo año en que se inauguró el Paseo de las Esculturas La Pastora, en la comuna de Las Condes, por lo que “La Catedral” fue la última obra de su destacada trayectoria y que se encuentra en este lugar.

Sergio Castillo

“Vuelo” (1964) – Frente a las Torres de Tajamar, Providencia.
“La Erupción” (1988)
Parque de las Esculturas de Providencia.
“La Catedral” (2010) – Paseo de las Esculturas La Pastora, Las Condes.