Rescatarán la histórica estación de trenes de Quintero para la cultura y el turismo

Por Hernán Cisternas A., El Mercurio.

Inmueble fundacional del proyecto de balneario y puerto impulsado por Luis Cousiño:

Trabajos por $300 millones serán cofinanciados por el municipio, el Consejo Nacional de la Cultura y dos empresas. Proyecto incluye un bulevar y un jardín botánico.

Dentro de dos meses se cumplirán 90 años del arribo a Quintero de la primera locomotora de ferrocarril. Fue en noviembre de 1924 cuando los descendientes del empresario Luis Cousiño -hijo de Matías Cousiño- lograron concluir el proyecto iniciado por su padre medio siglo antes.

En 1872, Luis Cousiño adquirió 200 cuadras de la Hacienda de Quintero para crear lo que pretendía ser el primer balneario de Chile -junto a Viña del Mar- para suplir la ausencia de una “ciudad de baños” como San Sebastián, Trouville o Biarritz, en Europa.

La idea era más amplia. Aparte de balneario, construiría un puerto. Y ambos requerirían de un ferrocarril.

La muerte de Luis Cousiño a los 38 años hizo que el desafío fuera asumido por su viuda, Isidora Goyenechea; luego por su hijo Carlos Alberto Cousiño, y finalmente por la viuda de este, la francesa Luisa Sebire, quien invirtió casi todo su patrimonio en la “Sociedad Anónima Ferrocarril, Puerto y Balneario de Quintero”.

Del ferrocarril, que demoró 48 años en concretarse y que dejó de funcionar en 1978, la ciudad solo conserva la estación, un sólido edificio de tres plantas, de estilo afrancesado, como lo dispuso Luisa Sebire, nacida en Normadía, quien veló por estilos similares para otras edificaciones de la zona.El alcalde Mauricio Carrasco indicó que el recinto, ubicado frente a la plaza Ignacio Carrera Pinto, “es un patrimonio que tenemos que rescatar. Es un recinto con valor histórico, porque la comuna creció en torno al ferrocarril”. Por ello, el terreno de 2.500 m {+2} y el edificio de 600 m {+2} pasarán a ser sede de las artes, la cultura y el turismo de la comuna.

El proyecto de restauración y habilitación tiene un costo de $300 millones. El financiamiento será compartido entre la municipalidad, que aportó 80 millones; el Consejo Nacional de la Cultura, que entregó similar monto, y dos empresas privadas: Oxiquim (70 millones) y Gasmar (70 millones). La propiedad fue traspasada por la Empresa de Ferrocarriles del Estado para su uso por 20 años.

Habrá un museo, un área de exposiciones, salas de ensayo de música, danza, teatro y pintura, un espacio literario, además de orquesta y coro. La iniciativa se complementará con un bulevar y un paseo peatonal en el área de acceso, además de un pequeño jardín botánico en la parte posterior del inmueble.

39 kilómetros y seis estaciones tuvo el tendido ferroviario del ramal que llegaba a Quintero.

1924 fue el año de construcción de la estación. La primera locomotora llegó en noviembre.

53 años permaneció activo el servicio de trenes, inaugurado en marzo de 1925, y que dejó de funcionar en 1978.