Viviendas con subsidios bajan su participación a la mitad en 20 años

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

En 1994 representaban el 78% de las unidades comercializadas, y hoy, el 39%:

Alza de precios de suelo y de la construcción y aumento del poder adquisitivo explican el cambio, según estudio inmobiliario. Gobierno busca recuperar cultura del ahorro en cambios a la política habitacional.

Entre 1994 y 1996 los subsidios de vivienda servían para comprar propiedades de hasta 1.500 UF. Aunque el tramo de precio que cubrían era más bajo que el actual, de 2.000 UF, los subsidios tenían un peso más relevante dentro de la industria inmobiliaria de hace 20 años. Según un estudio realizado por la consultora inmobiliaria Astaburuaga & Grandón, de las 134.716 casas y departamentos comercializados hace décadas, 105.032 (78%) se vendían con algún subsidio habitacional.

“En ese tiempo el sistema funcionaba. Los subsidios recogían los costos y los precios de suelos, y el mercado respondía”, explica el consultor y especialista Mario Grandón.

La realidad, según este análisis, es radicalmente distinta hoy, pese a que los montos de los subsidios subieron y permiten cubrir residencias de un monto mayor. Por ejemplo, en el primer semestre de este año, de las 68.430 viviendas iniciadas, 26.507 corresponden a unidades financiadas con algún subsidio. Esto representa el 39% del total de las ventas, casi la mitad que hace 20 años.

Para el especialista en viviendas económicas José Astaburuaga, esta situación señala la necesidad de introducir reformas profundas a los programas habitacionales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu). “Esta lógica individual de entregar vouchers o subsidios no funciona. Hay que hacer una apuesta por el voucher al proyecto general y generar la integración en un desarrollo de proyectos. También es urgente cambiar las densidades en algunos planos reguladores comunales”, afirma.

Agregan que es necesario mejorar la aplicación de los subsidios con cambios como la exigencia de más ahorro previo por parte de las familias, para hacerlas sujetas de créditos hipotecarios por parte de la banca.

La modificación, según los consultores, también muestra un cambio en el poder adquisitivo, puesto que crece la cantidad de viviendas de alto valor y las superficies. De hecho, según las cifras de las nuevas construcciones, los departamentos que se edifican por primera vez alcanzan 84 m {+2} de promedio y en forma inédita superan a las casas, que llegan a 80 m {+2} .

La ministra de Vivienda, Paulina Saball, fue contactada para comentar los resultados del estudio, pero señaló que prefiere revisarlos en un análisis “más detallado” dentro de la Comisión de Estudios Habitacionales y Urbanos (CEHU) de la cartera, con variables como las edades de los compradores, entre otras. De todas formas, explicó que en las cifras influyen otros factores, como la compra de segundas y hasta cuartas viviendas.

Respecto de los cambios que se sugieren para la política habitacional, la secretaria de Estado indicó que se está reestructurando como eje el financiamiento de la vivienda. Para ello, adelantó que se han estudiado sistemas de ahorro extranjeros y diversos modelos con el objetivo de retomar la cultura del ahorro para la vivienda. “Anteriormente las familias abrían la libreta y ahorraban. En Chile ya no existe un sistema así. Queremos abordar toda la cadena del financiamiento, y hacerla más robusta, perdurable y equitativa”, afirma Saball.

INTEGRACIÓN SOCIAL

El Gobierno reimpulsará programas para “mezclar” distintas familias en un mismo conjunto habitacional.

68.430

viviendas iniciaron su construcción en el primer semestre de este año. De ellas, 34.850 son casas y 33.580, departamentos.

39%

de las residencias que comenzaron a construirse tienen algún tipo de subsidio. Son 26.507. La cifra es casi la mitad del 78% que tenían de participación en 1994.

84 m2

tienen de superficie , en promedio, los departamentos iniciados entre enero y junio de este año. Con ello, superaron inéditamente a las casas, que alcanzaron 80 m {+2} .

2.000 UF

es el monto máximo cubierto por subsidios. En 1994 se apoyaba la compra de viviendas de 1.500 UF.