Las metas de las Capitales Verdes Europeas para 2015 y 2016

Liubliana, Eslovenia. Capital Verde Europea 2016 © xeno_sapien, vía Flickr.

Hace unas semanas, la Comisión Europea anunció las ciudades que reconoció como Capitales Verdes Europeas para 2015 y 2016.

La primera de ellas es la ciudad británica de Bristol, la que se comprometió no solo a convertirse en un lugar con una mejor calidad de vida, sino que en un lugar feliz para vivir y trabajar. La forma de alcanzar esta meta consiste, entre otros planes, en avanzar en la intermodalidad en el transporte y reducir en 2020 un 40 por ciento las emisiones de CO2.

La segunda es Liubliana, capital de Eslovenia que como tiene un 75 por ciento de su superficie destinada a áreas verdes, orientó su plan en conservarlas e incluso aumentarlas. Además, la peatonalización del centro fue una de las razones del jurado para escogerla.

A continuación te contamos del premio y de los planes de cada ciudad.

Premio Capital Verde Europea

En 2006, quince ciudades europeas le propusieron a la Unión Europea (UE) que creara un premio para reconocer a las ciudades que lideran en el desarrollo de proyectos sustentables, principalmente de energía y movilidad, que buscan mejorar el medioambiente urbano.

Frente a esta petición, la UE estableció el premio “Capital Verde Europea” a través del que se pretenden lograr altos estándares medioambientales y hacer que las ciudades distinguidas sirvan como un modelo a seguir para otras del continente.

La primera entrega del reconocimiento se realizó en 2010 y lo recibió Estocolmo. De acuerdo al jurado, el hecho que las emisiones de gases de efecto invernadero hayan disminuido en un 25 por ciento desde 1990, se expandiera el sistema de incineración de basura y que un 95% de la población viva a menos de 300 metros de un parque, reflejan la visión a largo plazo impulsado por la ciudad para tener un desarrollo económico sostenible en beneficio de sus habitantes.

Los siguientes premios se los entregaron a Hamburgo (2011), Victoria Gasteiz (2012), Nantes (2013) y este año a Copenhague. Entre los planes de esta última, destaca la construcción de un Circuito Verde en donde un puente elevado servirá para una línea de metro y una “súper ruta para bicicletas”.

2015: Bristol

Bristol, Reino Unido. Capital Verde Europea 2015 © judepics, vía Flickr.

Hace unas semanas, se anunció que Bristol, la ciudad más verde del Reino Unido y una de las que tiene mejor calidad del aire, será la próxima Capital Verde Europea tras superar a Bruselas (Bélgica), Glasgow (Escocia) y Liubliana (Eslovenia).

De acuerdo al sitio de Bristol como Capital Verde, las autoridades ven en este premio la oportunidad de demostrar lo que han hecho y de lo que pueden seguir haciendo para que la ciudad no solo tenga una buena calidad de vida, sino que sea un lugar feliz para vivir y trabajar.

Entre las razones que el jurado de la Comisión Europea consideró para premiar a esta ciudad se encuentran, por ejemplo, que se comprometió a crear un Laboratorio para el Cambio que desarrollará estrategias de innovación para reducir la huella de carbono. Por este motivo, la comisión consideró que, más allá de la creación de este organismo, la propia ciudad será un laboratorio que servirá de modelo para otras ciudades del continente.

Otras iniciativas destacadas fueron el Plan de Transporte Local 2026 y la Estrategia de Energía Sustentable y Protección del Medioambiente.

El primero, es un plan por 500 millones de euros que, entre otros objetivos, pretende abarcar todas las formas de viaje, mayormente las sustentables, como bicicletas, caminatas y transporte público, con el fin de introducir mejoras y lograr la intermodalidad.

En tanto, el segundo, considera 300 millones de euros para invertir en energías renovables y mejorar la eficiencia energética. Sobre este último punto, la ciudad ya ha presentado avances, sobre todo en las casas, lo que se refleja en que entre 2005 y 2010, el uso de energía bajó un 16 por ciento. Además, entre los años 2000 y 2011, la eficiencia energética en las viviendas ha mejorado en un 25 por ciento.

Así, la ciudad pretende reducir sus emisiones de carbono en un 40 por ciento para 2020, y en un 80% para 2050.

2016: Liubliana

Liubliana, Eslovenia. Capital Verde Europea 2016. © Roberto Taddeo, vía Flickr.

La peatonalización del centro y decidir pasar de ser una ciudad centrada en los automóviles a una en los ciclistas, el transporte público y los peatones durante los últimos 15 a 20 años, hicieron que el jurado de la UE escogiera a como Capital Verde Europea 2016. En esta elección, la capital eslovaca compitió con Essen (Alemania), Nimega (Países Bajos), Oslo (Noruega) y Umeå (Suecia).

En 2010, la ciudad implementó varias medidas que pretenden conservar las áreas verdes existentes, que representan un 75 por ciento de su superficie que tiene 275 km{2}. Entre las medidas, Liubliana protegió 1.400 hectáreas de bosques para mantenerlas como lugares seguros para absorber CO2, ordenó la construcción de cinco parques urbanos y la plantación de 2.000 árboles.

Por otro lado, la ciudad destacó por su manejo de aguas residuales y desechos, la revitalización de los barrios industriales y la conservación de los muros del río Sava.