Pasarela Huérfanos se convierte en foco de delincuencia del centro

Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.

Sus dos ascensores no funcionan:

Municipio busca revertir vandalización con plan de obras para restaurarla.

En noviembre de 1997, el alcalde de Santiago Jaime Ravinet inauguró para el uso público la pasarela peatonal de Huérfanos por sobre la entonces Norte-Sur, hoy Autopista Central. La obra, que costó $120 millones y tenía la novedad de contar con ascensores en sus extremos, era el símbolo de una comuna que se modernizaba y embellecía.

Menos de dos décadas después, luce un completo deterioro: los elevadores están clausurados desde 2002, lo que restringe su uso por parte de personas con dificultad de desplazamiento -justo frente a la sede central del Registro Civil- y los fines de semana se convierte en un baño improvisado, denotando un fuerte olor a orina. A eso se suma que está llena de basura y grafittis , lo que aumenta la sensación de abandono e inseguridad de la estructura.

La presidenta del Comité de Patrimonio de Santiago, Rosario Carvajal, contó que por el diseño de la pasarela, con una escalera que genera rincones, “es insegura y te pueden asaltar”, por lo cual los vecinos prefieren caminar más lejos, hasta Agustinas, en vez de cruzar la autopista por ella.

En la Municipalidad de Santiago informaron que el remozamiento de la pasarela Huérfanos forma parte del proyecto del Paseo Huelén, lo que implicará que el acceso de escaleras será transparente para evitar los rincones oscuros.

También se recuperarán los ascensores, con el reemplazo de los actuales por elevadores que sean visibles, para evitar que se conviertan también en un foco de delincuencia.