Escolares de Colina aprenden leyes de tránsito en parque vial a escala

Por Lucía Adriasola C., El Mercurio. (15/04/14)

Iniciativa pionera:

Desde 2012 el Colegio Pumahue cuenta con esta infraestructura para que sus alumnos aprendan a ser buenos peatones.

Respetuoso, Tomás Martínez, alumno de 6º básico del Colegio Pumahue de Colina espera en un triciclo doble cabina que los peatones crucen y que el semáforo encienda la luz verde para avanzar. Un metro más allá, se detiene en un disco Pare y vira a la derecha.

No está en la calle ni lucha con automovilistas. Está dentro de su colegio, el primero del país con un parque vial a escala.

En 2012, un año antes de que se incorporara la seguridad vial al currículum escolar, este colegio decidió implementar un parque vial de 44,2 metros de largo por 11,6 de ancho para que sus más de 800 alumnos aprendieran las leyes del tránsito.

“Tenemos un programa de habilidades para la vida y esto involucra preparar a nuestros niños en ciertos aspectos que van más allá de los obligatorios. Les enseñamos lo que significa ser conductores o peatones, ya que eso incide en bajar la tasa de mortalidad”, explica Andrea Correa, rectora del recinto.

En agosto de 2013, la Conaset informó que en los últimos cinco años han muerto 758 niños en accidentes de tránsito: 50% eran pasajeros y 34% peatones.

Por ello, es que en 1° básico, en Ciencias Naturales deben determinar, por ejemplo, qué rol cumplen los elementos reflectantes y cómo protegen de accidentes.

Incluso, el colegio hizo un cambio en el diseño del uniforme de sus alumnos y hoy todos cuentan con elementos de seguridad. “Eso quiere decir que si un niño se va tarde caminando, se ve y eso también forma parte de la seguridad”, dice Correa.

Hace pocos días, el Ministerio de Transportes lanzó una guía de conducta vial para los colegios, con el fin de que los menores cuenten con un apoyo extra a lo que ya deben estudiar.

En el caso de este colegio de Colina, los alumnos de jardín y prekínder asimilan las primeras nociones de vialidad a través de cuentos virtuales. Los de kínder a 4° básico las aprenden en este parque, que cuenta con calles, rotondas, pasos peatonales y hasta un cruce ferroviario.

Una vez adquiridas estas enseñanzas, los alumnos de 5° a 8° básico pueden optar a ser brigadistas para ayudar a Carabineros a ordenar el tránsito matinal fuera del colegio. Hoy, el recinto cuenta con 50 voluntarios, los que se turnan cada mañana.

En la enseñanza media, el colegio incentiva a sus alumnos a que participen en cursos de conducción impartidos en el colegio para que en 4° medio egresen con su licencia de conducir.

“Nadie se siente obligado a hacer esto, ellos se motivan a participar. (…) La importancia es que ellos puedan mejorar sus aspectos débiles y sean personas más responsables de lo que hoy vemos. El día que ellos colaboren a evitar accidentes de tránsito, será nuestra máxima gratificación”, concluye la rectora.