El triste aniversario de Alto Hospicio

Por Alejandra Lobo, La Tercera.

La comuna cumplió su primera década convertida en una de las más afectadas por el terremoto del norte.

Este es un aniversario distinto, donde la comunidad tendrá que tener paciencia y saber que el proceso de reconstrucción será largo y doloroso, pues muchos deberán empezar de cero el proyecto de contar con su casa propia”. Con esas palabras, el alcalde de Alto Hospicio, Ramón Galleguillos, explicó a los pobladores la actual situación de la comuna, que enfrenta su 10º aniversario convertida en una de las ciudades más afectadas por el terremoto del 1 de abril.

A diferencia de años anteriores, ayer no hubo celebraciones, sólo una liturgia ecuménica para orar por las tres víctimas de los sismos y los damnificados. El número de viviendas dañadas en la comuna sobrepasa las 3.400, de las cuales casi 270 se encuentran inhabitables y serán demolidas. Además, aún 17 familias están albergadas y casi 900 personas siguen pasando la noche en carpas.

De acuerdo a Galleguillos, el trabajo mancomunado con el gobierno permitirá iniciar la entrega de viviendas de emergencia en los próximos días. “Estamos trabajando de la mano con la autoridad para sacar adelante la reconstrucción, que sabemos será lenta y, por lo tanto, la gente debe tener paciencia. Suspendimos todos los actos de celebración por respeto a las víctimas del terremoto. Estamos laborando decididamente para terminar con la gente que está en carpas, residiendo en canchas y plazas, con el fin de poder entregarles cobijo en un lugar más seguro”.

Alto Hospicio lentamente retoma la normalidad. Esta semana volvieron a clases casi todos los alumnos de los 28 colegios particulares subvencionados y los tres municipales de la comuna. Fuera de ello, con la habilitación parcial de la Ruta 16, que los conecta con Iquique, se generaron las condiciones para la reactivación de la actividad comercial, empresas de servicio, minería, industria y construcción, las principales fuentes productivas de la comuna. “Alto Hospicio va a ponerse de pie nuevamente. Ya tenemos la experiencia del terremoto del 2005, donde si bien es cierto se produjeron menos daños, tuvimos la fortaleza y las capacidades de salir adelante”, sentenció el edil.

En ese sentido, el intendente de Tarapacá, Mitchel Cartes, añadió que se están haciendo los esfuerzos necesarios por apoyar a los más desprotegidos. “Esperamos en los próximos días iniciar la instalación de los primeros inmuebles y, para ello, nos hemos coordinado con las superintendencias de Electricidad y de Servicios Sanitarios, de tal forma de ejecutar las labores de urbanización en los sitios donde se desplegarán estos campamentos”, señaló.

Los efectos del terremoto del 1 de abril abren un paréntesis en el crecimiento que mostró la comuna en su primera década. Según Cartes, “nadie pensaría que Alto Hospicio tiene apenas 10 años de existencia. Ha evolucionado con la colaboración de toda la comunidad de manera muy rápida y nos comprometemos como gobierno a apoyar en todo lo que se requiera para su reimpulso”.

Alto Hospicio inició su poblamiento a principios de los 90. Primero fueron principalmente parceleros, a los que luego se sumaron habitantes de tomas de terrenos, proyectos de autoconstrucción y el levantamiento de la casi totalidad de las viviendas de subsidios habitacionales en la ciudad. De hecho, es una de las comunas que registran la mayor tasa de crecimiento demográfico, con un promedio de 24,3% anual, pasando en 2004 -cuando se conformó como comuna- de 52 mil habitantes a casi 96 mil en 2014.

Según el asesor urbanista Jorge Orellana, la construcción de los subsidios habitacionales ha sido determinante en el crecimiento de Alto Hospicio, lo que ha traído aparejada la migración de decenas de familias de distintos puntos del país hacia la ciudad.

“Mientras no existan espacios físicos en otro lado, Alto Hospicio seguirá siendo el receptor de todos los planes habitacionales del gobierno, gatillando con ello la instalación de colegios, comercio, servicios y una serie de plataformas comerciales. A esto sumamos el hecho de que ya se están ejecutando proyectos de privados, que han aumentado la plusvalía del terreno y también la demanda”.

A juicio del experto, el desarrollo urbano de la zona ha sido violento. “Ha estado exigido por la vivienda social, pero eso ha implicado instalar servicios, comercio, bancos, asistencia médica, nuevas rutas. Esta ciudad, además, está marcada para tener una gran demanda habitacional en los próximos meses, debido a que hay mucha gente que ha demostrado interés de trasladarse hacia Alto Hospicio y va a cobijar los miedos de los iquiqueños por la ocurrencia de terremotos y tsunamis. Aquellos que quieren vivir en las cotas altas vendrán hacia la comuna, aumentando la demanda por más casas levantadas por el área pública y privados”, añadió.