Superintendencia multó con $ 3.132 millones a sanitarias por problemas en el servicio

Por S. Rodríguez, X. Bertin y D. Astudillo, La Tercera.

Se trata de 81 sanciones cursadas en 2013, cuyo monto total duplica lo decretado durante 2012.

Las quejas cundieron por todos lados. El 22 de enero de 2013, cerca de 320 mil personas, residentes de siete comunas de Santiago, permanecieron varias horas sin suministro de agua potable. La razón aducida por la empresa Aguas Andinas fue la turbiedad del líquido, producto de la lluvia y de varios rodados ocurridos en San José de Maipo.

Este fue uno de los casos analizados por la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) a la hora de cobrar las multas respectivas a las empresas sanitarias. Según el informe publicado por la SISS en su web, durante 2013 se cursaron 81 sanciones, es decir, sólo cinco más que en 2012, cuando se tramitaron 76 procesos.

La diferencia, sin embargo, estuvo en el monto de las infracciones, que creció a más del doble. Si en 2012 el valor total de las multas ascendió a $ 1.438 millones (2.911 Unidades Tributarias Anuales), durante 2013 esa cantidad correspondió a $ 3.132 millones (6.338 UTA).

La SISS comunicó que este incremento “se explica debido al fortalecimiento del papel sancionador de la superintendencia, en aras de un mayor grado de cumplimiento de las obligaciones”.

La entidad agregó que “algunas multas corresponden a infracciones cometidas en años anteriores, pero el proceso de sanción concluyó definitivamente en 2013”.

Otro detalle relevante es que, del total de multas, el 74,2% corresponde a problemas en la calidad del servicio entregado a los usuarios.

La empresa que más multas recibió fue Essbio, con 19 infracciones, equivalentes a un monto aproximado de $ 833 millones. Eduardo Abuauad, gerente general de la firma -que en el Maule tiene un contrato de servicio con Nuevosur-, indicó que “estas multas corresponden a situaciones puntuales, que estamos abordando y que se contraponen a las importantes mejoras que hemos tenido el último año en estudios de satisfacción”.

Agregó que “varios incumplimientos tienen su origen en situaciones ocurridas el 2011, con posterioridad al terremoto, que afectó principalmente a las tres regiones donde operamos: O’Higgins, Biobío y Maule”.

La segunda empresa más multada fue Esval. Cristián Vergara, gerente de clientes, señaló que “si bien algunos procesos siguen abiertos o en reconsideración, estamos abocados a mejorar el estándar de servicio”.

Agregó que “en 2013 redujimos en 11% los cortes respecto de 2012, porcentaje que estamos comprometidos a seguir mejorando. Y para este año destaca la inversión de más de US$ 13 millones en la renovación de la Gran Alimentadora”.

En Essal manifestaron que “durante 2013 se recibieron seis inicios de procedimiento de sanción, principalmente ligados a continuidad de servicio. De ellos, cuatro corresponden a 2013, sumando 97 UTA en multas. Las dos restantes se iniciaron en 2011 y 2012”.

Aguas Andinas, en tanto, dijo que “las sanciones se refieren fundamentalmente a los cortes de agua ocurridos el verano de 2013, producto de los aludes que afectaron el cauce del río Maipo y que provocaron la paralización de las plantas potabilizadoras, debido a las turbiedades extremas del río”.

Aguas servidas en playas

Con el derrame de aguas servidas en el sector Barco Rojo de Papudo, antes de ayer, ya son tres los escurrimientos en las costas de la V Región en menos de un mes, incluyendo los dos eventos en El Quisco. Esval ya limpió y desinfectó este sector de Papudo, y entregará un informe sobre las causas de la emergencia. Pese a que Salud y la Armada autorizaron ayer la reapertura de la playa, el municipio decidió mantenerla cerrada en forma preventiva y estudia querellarse en caso de confirmarse la acción de terceros. Según informó la SISS, en diciembre se produjeron dos vertimientos menores en Taltal y Punta Arenas: el primero, de aguas pretratadas, y el segundo, un evento de evacuación de emergencia por exceso de lluvias. Ambos casos no ameritaron el inicio de un sumario. En tanto, en diciembre, en la playa de la isla Tenglo, frente a Puerto Montt, uno de los tres muestreos arrojó 3.500 coliformes por 100 ml de agua, triplicando la norma permitida y obligando al cierre de la playa. Según las autoridades, se trató de un vertimiento clandestino.