La escultura de Federico Assler que hoy volvió a ser de los ciudadanos

Hoy fuimos testigos de un hecho histórico, lleno de simbolismo y de esperanza. El 3 de marzo de 1972 un día antes que se inaugurara la UNCTAD III (Conferencia Mundial de Comercio y Desarrollo de las Naciones Unidas), Federico Assler con 41 años de edad terminaba la escultura Conjunto Escultórico como un regalo para Santiago, en la entrada al edificio por calle Villavicencio. Una escultura construida en hormigón pensada para el espacio público y por sobre todo para la gente.

Sin embargo, tras el golpe militar el edificio cambió de destino pasando a llamarse Edificio Diego Portales y la escultura de Assler quedó en el mismo lugar pero tapada, sin poder ser apreciada por nadie. Pasó 41 años en ese estado.

Hoy Federico Assler (Premio Nacional de Artes Plásticas 2009) a sus 84 años, fue testigo de cómo su escultura volvía a ser entregada a la gente, gracias a la gestión del GAM que se propuso recuperarla.

“Un momento de mucha alegría y esperanza, he esperado esto 41 años, hice esta obra cuando tenía 42 hoy tengo 84 años, miles de noches he pensado en esta obra, una obra que fue hecha justamente para incorporarla a la ciudad, al peatón, al ciudadano, una obra que siempre la pensé para que  pudiese  ser caminada, mirada,  ocupada (…) Para mi que esto se se incorpore a la calle es algo que he deseado la mitad de mi vida. Lo he soñado tantas veces…”

Con emocionantes palabras de Federico Assler  su obra Conjunto Escultórico volvió a ver la luz terminando con una de las grandes deudas que Chile tenía con este gran escultor.

Sin embargo, Assler dejó claro que la deuda con los artistas en Chile y con la escultura en particular es mucho más grande  y criticó el hecho de que para la construcción del recién inaugurado Memorial del 27F en Concepción una obra suya fuera sacada del lugar y puesta 200 metros más lejos, sin siquiera ser consultado.