Cámara de la Construcción: hasta 12 años demoran proyectos por intervención de 91 reparticiones

Entre estudios, aprobaciones, opiniones de alcaldes, ministerios y vecinos, las obras se entrampan, dice la entidad. Para revertirlo, afirman, es urgente cambiar la gestión del Estado en las metrópolis.

Por Manuel Valencia, El Mercurio

Fue en 2003 cuando se comenzó a planificar el Parque Inundable de La Aguada, dentro de las obras Bicentenario proyectadas en el gobierno de Ricardo Lagos. En 2007 se pudo oficializar el presupuesto para comenzar a construir el proyecto y recién en 2010 se iniciaron los trabajos. Solo en 2015 estará terminado en un 100%.

Un nacimiento igual de extenso ha tenido el proyecto Ciudad Parque Bicentenario. Fue pensado en 2001 y hoy, a más de una década de la idea inicial, aún no se concreta el megaproyecto habitacional y urbano que se ideó sobre el recinto antes ocupado por el aeropuerto Los Cerrillos.

Ejemplos como estos suman y siguen y, según un estudio elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción, tienen un denominador común: la desordenada estructura de gestión, planificación y ejecución de obras en las ciudades chilenas.

Según detectó el análisis, solo en Santiago hay 91 entidades públicas, entre ellas, 40 municipios, cuatro ministerios “influyentes” (Vivienda, Obras Públicas, Transportes y Bienes Nacionales) y otros 11 que son consultados según el proyecto. Así, las grandes obras se extienden hasta en más de 12 años y muchas veces nacen con algún grado de obsolescencia respecto de sus proyecciones.

“Esto es muy complejo. Cuando hay una malla de actores que toman decisiones y se relacionan, todos con poderes y atribuciones, las obras demoran en concretarse. Y no solo eso; la falta de un orden o una autoridad hace que se produzcan desigualdades en la ciudad, como líneas de Metro en zonas que no están densificadas”, explica el gerente de estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado.

Para revertir el panorama, el documento propone la generación de un “liderazgo” que permita llevar a cabo las transformaciones futuras de las ciudades, sin embargo, no establece qué modelo es el ideal.

Al respecto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Rodrigo Pérez, señala que es “fundamental contar con una autoridad que coordine temas comunes en conurbaciones, como la basura, el transporte, la vialidad. El camino es largo y quizá hay que buscar alternativas intermedias en las cuales se va construyendo de a poco una institucionalidad, quizá pensando en los gobiernos regionales, un directorio, hay muchas alternativas, pero tenemos que caminar en esa dirección”.

Cinco años pasaron hasta que en 2011 inició obras el proyecto de un paseo en La Poza de Talcahuano.

15 conurbaciones futuras hacen urgente un nuevo orden en las ciudades, según el estudio.

Cuatro ministerios, como Minvu, Transportes, MOP y BB.NN. son los actores clave del territorio.

Seis opciones se barajan para las metrópolis: alcalde mayor, intendente empoderado, agencia, asociación de municipios y otras.