Transantiago alcanza menor déficit financiero y genera mayores ingresos desde 2009

En cuatro años, las pérdidas del sistema se redujeron en 13,21%, y alcanzaron los $154.869 millones en el primer semestre. Solo en un año el sistema redujo sus mermas en 5,4%. Ministro Errázuriz atribuye la caída al efecto de los nuevos contratos operacionales firmados el año pasado, que eliminaron transbordos y generaron “mayores eficiencias” al sistema.

Por Manuel Valencia, El Mercurio

Desde 2009 hasta hoy el Transantiago ha experimentado varias transformaciones. Algunas evidentes, como el aumento de tarifa en $210; el cambio de colores de los buses -que hoy definen a cada una de las siete empresas del sistema-, o nuevos recorridos que han eliminado transbordos y generan rutas más directas entre diversas comunas del Gran Santiago.

Pero hay otros cambios menos perceptibles para los usuarios que, según el Ministerio de Transportes, han cambiado las raíces del sistema. Con los nuevos contratos de operación que entraron en vigencia entre marzo y julio de 2012 -que, entre otros aspectos, asignaron el pago a los operadores por cada pasajero transportado y redujeron los transbordos en 33%-, el servicio inició una reforma que ya se refleja en las cifras.

Según muestra el último informe financiero del Transantiago, si durante el primer semestre de 2009 Transantiago generaba mermas fiscales de $178.447 millones, en los primero seis meses de este año las pérdidas bajaron a $154.869 millones: $23.578 millones menos (-13,21%).

En el mismo lapso, de acuerdo al documento, los ingresos aumentaron en 36%: pasaron de $194.211 millones a $264.604. Eso sí, los costos crecieron en 12,56% y subieron de los $372.658 millones de 2009 a $419.473 millones hasta junio de este año.

De acuerdo al ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, la reducción del déficit se atribuye a los efectos de los nuevos contratos operativos del Transantiago, firmados entre marzo y julio del año pasado. “Hoy contamos con un modelo que potencia la eficiencia como eje fundamental. Esto implica medidas como cambios en los planes operacionales y recorridos, con el objeto de reducir los transbordos y ofrecer a los usuarios viajes más directos. Estas medidas aportan una mayor eficiencia operacional para el sistema, con efectos positivos en su estado financiero”, explica.

En concreto, detalla el coordinador del Directorio Metropolitano de Transportes, Patricio Pérez, la eficiencia financiera se logró al traspasar la reducción de la demanda a los operadores. “Con los anteriores contratos, si la demanda bajaba, los pagos se mantenían. Lo que logramos es una estructura de costos menor, con una buena negociación de precios. Además, en esta baja ya tuvo alguna incidencia el nuevo contrato de AFT, que va a generar reducciones de $8 mil millones al año”, explica.

La reducción del déficit financiero coincide con la reciente aprobación del subsidio permanente que permitirá inyectar US$ 1.450 millones al sistema cada año hasta 2022. Con ello y la mayor eficiencia financiera, Pérez anticipa que “difícilmente” este año haya un alza del pasaje. “Cualquier variación de tarifa solo sería necesaria por el impacto de costos del sistema, como la variación del diésel, IPC o el dólar, factores externos que no son controlables por el Ministerio de Transportes”, afirma.

Para Juan Carlos Muñoz, experto en Transportes y académico de la UC, la reducción del déficit debe situar el foco en la calidad y el aumento de la demanda. “Si la tarifa se ha mantenido estable y los ingresos subieron, pudo haber un efecto en mayor demanda. En eso no hay que perder el foco: hay que mantener y atraer más demanda del automóvil al transporte público y subir el nivel del servicio; eso se puede financiar con los subsidios. Para que eso suceda, el esfuerzo tiene que estar en monitorear bien el sistema”, opina.

CAMBIO
Cuando debutaron, en marzo de 2012, los nuevos contratos anticipaban una reducción de US$ 600 millones del déficit en ocho años.

EVASIÓN
Desde el Ministerio de Transportes señalan que el desafío es reducir la evasión de 19%.

“Hoy contamos con un modelo que potencia la eficiencia como eje fundamental del sistema. Esto implica medidas como cambios en los planes operacionales y recorridos”.
PEDRO PABLO
ERRÁZURIZ MINISTRO DE TRANSPORTES