Residentes piden proteger vistas a bahía de Valparaíso

Por Audénico Barría, El Mercurio.

Maraña de cables en cerros Alegre y Concepción:

Dirigentes de las Juntas de Vecinos y comerciantes señalan que el tema ha sido planteado, pero “hay vacíos de ley y de autoridad”, se quejan.

“Es una lástima, el puerto es hermoso, pero hay cosas que lo afean, como esa maraña de cables que cruzan las calles y ensucian las fotos”, señala José Aguilar, mientras intenta fotografiara su amiga, Cecilia Parra, en el cerro Concepción de Valparaíso.

El reclamo se repite entre aquellos visitantes que diariamente se encaraman por los cerros del puerto para recorrer sus calles angostas y pronunciadas, que como un gigantesco anfiteatro muestran la majestuosidad del océano y el ir y venir de los barcos en la bahía.

“Ya son parte de nuestro paisaje diario”, dicen los vecinos, aunque reconocen que al igual que los grafitis, los perros vagos y la suciedad, son puntos negros que restan atractivo a la ciudad y los avergüenza frente a los turistas.

Para el presidente de la Junta de Vecinos del Cerro Alegre, Daniel Zamora, la maraña de cables en los cerros “es uno de los tantos problemas que hemos planteado y de los cuales no tenemos solución, porque aquí las cosas se hacen a espaldas de los vecinos”. Indica que los porteños reconocen los esfuerzos y las inversiones que se hacen en la zona patrimonial, “pero aquí se construyen edificios y se mantienen estas instalaciones que nos quitan la vista al mar y nos restan atractivo y nadie dice algo”. Ello motivó a que un grupo de porteños de este sector realizara ayer una manifestación pacífica, ante un nuevo proyecto inmobiliario en altura que afectaría la armonía de los residentes.

Sin solución

Para el secretario de la Junta de Vecinos del Cerro Concepción, el abogado Pablo Andueza, “el tema de los cables es algo que hemos señalado muchas veces, pero no hay solución”. Sostiene que no es solo un problema económico, sino porque “hacer un cableado subterráneo asusta a las empresas por el temor de encontrar allí algún monumento histórico necesario de resguardar”.

Andueza recalca que “hay un vacío de ley y de autoridad, ya que las empresas requieren permisos para hacer sus instalaciones, pero nada las obliga a retirarlas y en el cerro Concepción hay mucho cablerío que se encuentra en desuso y que ya no están tan elevados sino a nivel de vereda”.

“Con qué plata”, responde el alcalde, Jorge Castro. “No podemos obligar a las empresas a retirar los cables y no tenemos recursos para hacer nosotros alguna acción”, indica.

Recuerda que el municipio tienen déficit de cerca de 30 mil millones de pesos. “Hemos vendido casi todas las propiedades municipales al fisco y aún así desde hace dos años que no podemos pagar la previsión a los profesores”.

Por su parte, el gerente técnico de Chilquinta, José Morales, dice que ya se retiraron unos 40 kilómetros de cables desde el plan de la ciudad, donde ahora las redes de servicio son, en gran parte, soterradas. En los cerros eso no es factible, ya que se trata de instalaciones que permanecen desde hace muchos años. “Las veredas angostas, las pronunciadas pendientes y la multiplicidad de servicios que hoy tienen tendido aéreo (electricidad, telefonía y cableTV) hacen técnica y económicamente imposible soterrar todo”, señala.

La directora regional del Serviu, María Francisca Cruz, aclara que todos los proyectos de vialidad y espacios públicos que ejecuta el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en la V Región y que incluyen nueva iluminación tienen incorporada la canalización subterránea. Recalca que se han ejecutado soterramientos de cableado de iluminación ornamental y bajo los postes galvanizados en proyectos del Programa de Recuperación de Espacios Públicos, en distintos puntos del puerto, en respuesta a este problema.

FALTA DE RECURSOS

“No podemos obligar a las empresas a retirar los cables y no tenemos recursos para hacer nosotros alguna acción”, dice el alcalde, Jorge Castro.