Áreas verdes elevan hasta 50% la plusvalía de los proyectos

Por Antonia Eyzaguirre A., El Mercurio. (29/06/13)

Hay diferencias entre el efecto que generan los parques que se desarrollan en los sectores de mayores recursos frente a los que tienen menos, incidiendo en el valor con mayor fuerza en el primero.

Vivir frente a un parque aumenta la plusvalía de la vivienda en al menos un 15% promedio. Las variaciones por tipo de proyecto y el lugar geográfico del emplazamiento hacen que sea difícil medir con exactitud el alza que generan las áreas verdes, aunque la mayoría de los analistas inmobiliarios concuerda en los efectos positivos que estas tienen en el valor de las viviendas. Incluso, el urbanista Iván Poduje sostiene que el precio de los departamentos puede subir entre un 30% y 50% respecto de uno que no esté ubicado al frente a un parque.

Más allá de las diferencias, es un hecho que los clientes prefieren -tanto en casas como en departamentos- vivir frente a un área verde. “Estas viviendas son las más cotizadas y las que más rápido se venden o arriendan”, dice Víctor Danús, director regional de RE/MAX Chile.

Los proyectos de los sectores centro y oriente de Santiago que están cerca de un parque usan este recurso como elemento de márketing para diferenciarse. Pero si bien puede influir en un alza de precios o mayor velocidad de ventas, será dentro de rangos razonables. “Dado el nivel de saturación de estos sectores, los precios son muy competitivos, por lo que es difícil generar diferenciales muy amplios en cuanto a valores y/o velocidades solo con factores externos al proyecto”, dice Christian Wegmann, subdirector de consultoría de Tinsa.

Pero hay diferencias. Un año antes de la inauguración del Parque Bicentenario de Vitacura en 2007, subió la oferta de los proyectos. Para los sectores de escasos recursos, la realidad no es la misma. En gran parte del Gran Santiago, en especial en zonas de ingresos bajos, se observa que tras la instalación de parques, no se desarrollan proyectos en su entorno. “Se debe, entre otras cosas, a que los parques no están localizados en zonas de buena conectividad (tema muy gravitante para estos segmentos) y son de dimensiones menores. Además son cerrados, estando su efecto limitado”, dice Wegmann.

El déficit de Chile

La OMS recomienda 9 m {+2} de áreas verdes por habitante, pero según datos OCDE, en 2012 el promedio nacional fue de 3,5 m {+2} . Mientras zonas del centro y del barrio alto muestran índices de países desarrollados, otras del sur y del poniente tienen grandes carencias. “En la zona sur, el promedio es de 2,6 m {+2} por habitante, mientras que en el sector oriente sube a 11 m {+2} “, dice Poduje.

En el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), hoy hay más de 120 iniciativas de parques de más de una ha en el país. “Estamos construyendo cerca de 20 parques al año de más de una ha. En los últimos 25 años, el promedio era de ocho o nueve parques anuales”, dice Martín Andrade, coordinador nacional de parques urbanos del Minvu y fundador de Fundación Mi Parque, que tiene como fin mejorar el entorno de las comunas más pobres, creando áreas verdes en las que las mismas comunidades participan, lo que ayuda en su cuidado.

“Los costos por reposición de especies y mobiliario por vandalismo pueden ser muy altos”, explica Andrea Gómez, directora ejecutiva de la Fundación. Por eso, este sistema es fundamental para la conservación, aunque la mantención sigue estando a cargo de municipios que muchas veces no tienen recursos.

Desde 2012 se trabaja en el Minvu en un plan para instaurar en cada región un servicio que se haga cargo de mantener los parques con inversión sectorial, regional, municipal y privada.

LA INVERSIÓN PARA CONSTRUIR UN PARQUE PUEDE LLEGAR A $3.500 MILLONES. EL COSTO SE RECUPERA ENTRE SEIS Y SIETE AÑOS.