Santiago se hará cargo de sitios eriazos de la comuna y los convertirá en plazas

Por Nadia Cabello, El Mercurio.

Municipio instalará bancas, juegos infantiles, mesas de pimpón y jardines:

Las nuevas áreas verdes tendrán carácter transitorio, es decir, el dueño permite la intervención del lugar hasta que decida ocuparlo.

Cada sitio eriazo es un punto negro en la ciudad. Además de que muchas veces se convierten en microbasurales, la falta de iluminación en ellos aumenta la sensación de inseguridad de los vecinos. Para cambiar esa realidad, la Municipalidad de Santiago decidió intervenir esos terrenos en la comuna, transformándolos transitoriamente en plazas.

El catastro realizado por la Corporación de Desarrollo de Santiago detectó 171 sitios eriazos. De ellos, se priorizarán 23 durante la primera etapa del programa, que son los que tienen menos de mil metros cuadrados y que en su superficie no tienen estructuras que deban demolerse.

“Ubicamos a los dueños, que pueden ser privados u otros organismos públicos, y por medio de un convenio nos permiten administrar el lugar para hacer allí nuevos espacios de encuentro de los vecinos. El carácter transitorio está dado porque, cuando ellos lo soliciten, nosotros desmantelamos y les liberamos el sitio”, explicó la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, quien explicó que ya han llegado a acuerdo con algunos propietarios de terrenos.

De esa forma, el municipio puede ingresar a estos lugares para generar allí áreas verdes, instalar mobiliario como bancas prefabricadas y escaños reciclados, juegos infantiles, mesas de pimpón, jardines verticales, iluminación y convocar a los vecinos a pintar murales.

“La apropiación de sitios eriazos por los vecinos es común en otros países, como Estados Unidos, donde los utilizan para hacer huertos urbanos. Acá no es una apropiación ilegal porque es el municipio el que hace la intervención y eso les da garantía a los dueños de que, cuando quieran, los van a tener de vuelta”, asegura la alcaldesa.

La mayoría de los lugares que se podrán convertir en plazas transitorias están ubicados en calle Santa Isabel -donde inmobiliarias han comprado los terrenos, pero aún no levantan construcciones- y en el sector norponiente de la comuna, en los barrios Balmaceda y Yungay.

Cada intervención costará, en promedio, $8 millones y demorará unos 45 días en estar lista y habilitada para el uso de los vecinos. El objetivo es que se transformen en puntos de encuentro en sectores que están densamente poblados, pero donde no abundan las áreas verdes ni las plazas.