Cierre de calle Bandera y las supermanzanas

Por Pablo Fuentes Flores, Arquitecto Urbanista UC

El cierre de las calles Bandera y San Diego en su encuentro con la Alameda, producto de los trabajos que se realizan para la construcción de la nueva línea 3 del metro, tal como lo describe Hernán Silva en su columna, presenta también una excelente oportunidad para quienes creemos en los desplazamientos peatonales como una forma de promover la integración social de la ciudadanía en el espacio público, reducir la contaminación y mejorar la salud de las personas.

En Barcelona, la Agencia de Ecología Urbana está desarrollando y aplicando el concepto de Supermanzanas, modelo urbanístico que establece zonas donde se privilegian los usos no motorizados y el transporte público, delimitadas por la vialidad estructurante de la ciudad. En las calles interiores de estas Supermanzanas, se propone un uso compartido del espacio público, el cual se interviene para lograr condiciones de accesibilidad universal, limitando la velocidad máxima de los vehículos a 10 km/hr.

Esto significa la priorización inversa de los modos de transporte actuales: 1º peatón, 2º bicicleta, 3º transporte público y 4º transporte privado, en áreas que cumplan con características tales como heterogeneidad de usos, densidad de personas y visión de las autoridades locales para su implementación.

Si bien Bandera y San Diego, no necesariamente cumplen con dichas características, son la puerta de entrada para construir Supermanzanas Caminables en muchas ciudades y barrios del país, donde el peatón pueda contar con el espacio suficiente y seguro para desplazarse en su entorno inmediato.