Gobierno evalúa apoyar 20-20, pero estima necesario cambiar límite a centrales hídricas

Por G. Orellana y L. Cárdenas, Pulso.

Actual normativa sólo reconoce unidades de hasta 20 MW como Energía Renovable No Convencional. En La Moneda creen que la única forma de poder alcanzar la meta de 20%, como lo acordaron parlamentarios de ambos bandos, es eliminar esta restricción.

El acuerdo al que llegaron parlamentarios de la Alianza y de oposición para destrabar la agenda eléctrica sorprendió al gobierno, principalmente porque la moneda de cambio para los parlamentarios de gobierno fue retomar la reforma a la ley de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), mediante el mecanismo 20-20 (alcanzar el 20% de ERNC al 2020, que fue una promesa de campaña del Presidente Piñera), algo que el ejecutivo ya había desechado tras evaluar en detalle la factiblidad de alcanzar esa meta.

Desde el año pasado, el gobierno había decidido echar pie atrás en su decisión de apoyar la reforma a la ley de fomento a las ERNC, pues consideraba que había otras herramientas más útiles para allanar el desarrollo de estas tecnologías. El diagnóstico de fondo que se hizo fue que es imposible -o al menos, muy difícil- llegar al 20% de ERNC en la matriz eléctrica chilena en un plazo tan corto, más aún cuando existen otras urgencias, como construir un parque de generación que permita absorber el crecimiento de la demanda, destrabar inversiones y avanzar en el desarrollo de líneas de transmisión que eliminen los cuellos de botella que existen en el país.

Pero existe un punto que podría hacer cambiar de opinión al gobierno: que se genere un cambio en el límite que establece la actual ley de ERNC para las centrales hídricas de pasada, que sólo son reconocidas como fuente de energía renovable cuando su potencia es inferior a los 20 MW, o de 40 MW para acreditar el 50% de su producción.

Esta ha sido una batalla que el Ministerio de Energía dio desde un primer momento, pero se encontró con la oposición de los senadores de la comisión de Minería y Energía del Senado, quienes han rechazado cada una de las proposiciones que han arribado hasta el Congreso.

Cambiar el límite permitiría que centrales de pasada que ya están en planificación, y que son mayores a 20 MW e incluso a 40 MW, sean consideradas ERNC, lo que agilizaría el cumplimiento de la meta. El razonamiento de fondo es que en los países que se utilizan como modelo por la elevada penetración de las energías verdes, no existe tal límite.

La ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, explicó a PULSO que si bien se trata de un tema que compete a la cartera de Energía, su opinión es que el agua es una energía limpia y que debe ser reconocida como tal.

“En Chile tiene un límite, efectivamente. La verdad es que ese es un tema que es más bien del Ministerio de Energía. El proyecto de ley o la ley de ERNC es un tema que viene hace años atrás y tiene que ver con un proyecto que se tramitó en la administración anterior y que se estableció que las ERNC eran de hasta 20 MW en centrales hidroeléctricas. Para mí, la energía del agua es limpia, pero obviamente hay que distinguir entre megaproyecto y proyectos más chicos y a lo mejor se podría subir un poco ese valor”, dijo la secretaria de Estado. “En otros países no existe esta diferencia, y creo que un proyecto de 20 MW impacta más o menos lo mismo que uno de 40 MW. Entonces, de repente es mejor tener más MW y con el mismo impacto que 20”, complementó Benítez.

En enero de este año, el ministro de Energía, Jorge Bunster, planteó ante la respectiva comisión de la Cámara de Diputados una propuesta alternativa, que apuntaba a establecer licitaciones especiales de ERNC, lo que presentó como una alternativa al 20-20, a la vez que anunciaba que le quitaba su respaldo a esta última iniciativa.