Publicación de la semana: “Guía de estrategias para la reducción del auto en ciudades mexicanas”

“Guía de estrategias para la reducción del auto en ciudades mexicanas”

Editado por: Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) de México
Idioma: Español
ISBN: 978-607-95960-0-2
Año: 2012
Autor: ITDP de México (Salvador Medina y Jimena Veloz)
Dónde encontrarlo: Se puede descargar gratis en este link del ITDP de México

Sobre el libro:

El aumento de los automóviles en las calles de las ciudades mexicanas y sus consiguientes efectos negativos en la calidad de vida de sus habitantes, llevaron al Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) de México a elaborar esta guía que agrupa estrategias de movilidad urbana para reducir el uso del auto. Según el ITDP, la mayoría de los problemas de transporte de las ciudades se deben a que las políticas públicas incentivan el uso del automóvil y no promueven los viajes a pie, en bicicleta o transporte público. Por esto, las estrategias del libro están orientadas a los tomadores de decisiones para que no fomenten la construcción de infraestructura para autos porque, según el estudio, hace menos atractivos los espacios públicos, genera pérdida de capital social y limita las relaciones sociales entre los individuos y sus comunidades.

Contenidos:

Prólogo
Presentación
Prefacio

Introducción
a. Función del manual
b. Audiencia
c. Estructura y uso

Parte I: El problema del uso del automóvil y cómo enfrentarlo

1. Situación de la movilidad en las ciudades mexicanas
1.1. Por qué reducir el uso del automóvil
1.2. Situación del transporte público y no motorizado en México

2. Nuevo modelo de ciudad y gestión de la movilidad

3. Planificación de la gestión de la movilidad
3.1. Marco institucional
3.2. Creación de un plan de movilidad integral

Parte II: Estrategias de reducción del uso del automóvil y generación de alternativas

4. Estrategias para disminuir la dependencia al automóvil y mejorar su desempeño
4.1. Uso eficiente del automóvil
4.1.1. Uso compartido del automóvil (Carpooling)
4.1.2. Sistema de autos compartidos
4.1.3. Carriles de circulación preferente o de alta ocupación
4.2. Estrategias enfocadas en la circulación de vehículos
4.2.1. Cargo por congestionamiento
4.2.2. Impuestos por kilómetro recorrido
4.2.3. Impuesto al combustible basado en parámetros ambientales
4.2.4. Seguro por kilómetro/kilómetro seguro
4.3. Estrategias enfocadas en la posesión de vehículos
4.3.1. Impuestos a la tenencia de vehículos basados en parámetros ambientales
4.3.2. Feebates, descuentos y recargo a la compra de vehículos por rendimiento
4.3.3. Chatarrización
4.4. Estrategias de estacionamiento
4.4.1. Parquímetros
4.4.2. Requisitos de estacionamientos en construcción y negocios
4.5. Planeación urbana: creando ciudades con baja dependencia del automóvil
4.5.1. Desarrollo orientado al transporte
4.5.2. Pacificación del tránsito
4.5.3. Planeación libre de automóviles
4.5.4. Acupuntura urbana enfocada a la movilidad
4.5.5. Desarrollos e hipotecas de localización eficiente
4.6. Estrategias de reducción de viajes
4.6.1. Horarios de trabajo alternativos
4.6.2. Trabajo a distancia

5. Movilidad eficiente, estrategias alternativas al uso del automóvil
5.1. Transporte público
5.1.1. Consolidación de servicios (hombre camión-ruta)
5.1.2. Redes de autobuses
5.1.3. Carriles exclusivos para transporte público
5.1.4. Autobús de tránsito rápido (BRT, por sus siglas en inglés)
5.1.5. Otros sistemas masivos: Tranvía, tren suburbano, tren ligero y metro
5.1.6. Elementos necesarios para el transporte público
5.2. Bicicleta
5.2.1. Sistema de bicicletas públicas
5.2.2. Ciclocarriles y ciclovías
5.2.3. Cierres ciclistas
5.3. Infraestructura peatonal

6. Cultura de la movilidad, base para la gestión de una movilidad eficiente
6.1. Educación (difusión de información y problemáticas)
6.2. Socialización (Marketing)
6.3. Plan estratégico de comunicación

7. Comentarios finales

8. Glosario

9. Abreviaturas/Acrónimos

10. Bibliografía

Extracto:

“El transporte ineficiente tiene su origen en un paradigma que, orientado a mantener y mejorar el flujo vehicular, ha destinado gran parte del gasto y la inversión pública a aumentar indiscriminadamente la infraestructura vehicular: nuevas vías, distribuidores viales, pasos a desnivel, estacionamientos (véase Garduño, 2012, Orozco y Palmerín, 2011, e Iracheta, 2010). Estas “soluciones”, fundadas en la falta de información detallada sobre la intensidad del uso del automóvil, han impedido valorar de forma precisa sus costos asociados y dimensionar la problemática de la movilidad urbana, promoviendo con ello el círculo vicioso: más viajes en automóvil = más congestión vehicular = mayor consumo energético = más contaminación.

Para solucionar este círculo vicioso se requiere un cambio de la cultura de la movilidad, un cambio de paradigma, que se centre en gestionar la movilidad de las ciudades y garantizar la accesibilidad de las personas a bienes y servicios de la manera más eficiente posible. Para ello, es fundamental dar cuenta de los efectos negativos que tiene para las ciudades y para el país una movilidad centrada en el uso del automóvil”.