En la próxima década, zonas atractivas para vivir se reducirán 48% por tacos

Estudio asegura que, debido a la congestión y la disminución de las velocidades promedio, las personas buscarán vivir cada vez más cerca del trabajo.

Por Francisco Fuentes, El Mercurio

Si hace unos años el mayor interés de los capitalinos era vivir lejos del centro, en una casa con jardín, patio y aire libre, hoy el escenario de congestión permanente que vive Santiago está generando el efecto inverso: ahora los santiaguinos buscan vivir más cerca de sus trabajos, aunque para ello deban sacrificar espacio y calidad de vida.

Así lo reveló el estudio “La nueva congestión”, desarrollado por la consultora Atisba y que apunta al denominado efecto infilling , que se caracteriza por el crecimiento “hacia dentro” de la ciudad o la hiperconcentración de personas en los centros urbanos con más actividad, lo que a su vez es producto del interés por perder menos tiempo en los traslados cotidianos.

De acuerdo con este diagnóstico, los santiaguinos están dispuestos a viajar solo 45 minutos desde el hogar al trabajo, pero como la congestión obliga a bajar la velocidad de traslado (de 30km/h a 20 km/h.), las personas son presionadas a disminuir aún más la longitud del trayecto.

Esto, a su vez -plantea el informe- reduce en 48% el área de interés para buscar vivienda, pasando de 47.300 hectáreas en la actualidad, a solo 22.970 hectáreas en 2020 (ver infografía).

De este modo, una familia que recientemente se trasladó a una comuna semirrural para huir de los tacos y el ruido, comienza a experimentar largos viajes a consecuencia de los tacos. Esto los obliga nuevamente a evaluar la opción de retornar a los grandes centros poblados activos, procurando estar muy cerca de su trabajo, con el consiguiente impacto para la ciudad.

Según el Censo 2002, el 8% de las viviendas nuevas se edificó al interior del anillo de Américo Vespucio, mientras que la última encuesta censal demostró que esa concentración subió a 37%.

Esto es típico de las familias que, queriendo casa, deciden optar por una vivienda céntrica, usada y más cara, antes que una nueva. Entonces, sacrifican acceso a un patio por ganar cercanía al trabajo y los servicios.

Dicho fenómeno genera alta concentración de viajes dentro de los polos urbanos más transitados, lo que a su vez le hace al barrio experimentar un bloqueo cada vez más veloz.

Según el urbanista Iván Poduje, investigador jefe del documento, pese a ser relativamente nuevo en Chile, “el mejor ejemplo es Santiago centro, la comuna que más creció en la última década según el Censo 2012, tanto en población como en Vivienda, donde aumentó tres veces más que Maipú o Puente Alto”.

Poduje añade que el proceso se debe a varios factores: “Un retraso en la construcción de infraestructura, lento despliegue de Metro y la falta de corredores de buses y ciclovías. Entonces, se dispara la motorización y comienza a notarse la brecha entre demanda y oferta por calles”.

Asegura además que el auge económico aumenta la cantidad de viajes en áreas ya saturadas, por lo que las personas deciden mudarse de casa a departamento; del suburbio al centro, “y aparecen barrios de departamentos con alto nivel de densidad en calles muy estrechas”.

Para el director del Observatorio de Ciudad y Territorio de la UDP, Genaro Cuadros, el infilling no es negativo en sí. “De hecho, es una demostración directa de la racionalidad en las decisiones de las personas respecto de dónde escoger su vivienda, lo cual no es negativo”, dijo.

Precisó que “hoy las personas están conscientes de que si quieren viajar menos, deben trasladarse a puntos más cerca del trabajo y eso es bueno porque sincera el valor del viaje, lo incluye entre los ítems de gasto y adhiere también una buena cuota de racionalidad en el uso del espacio en la ciudad”.

________

COMPACTACIÓN

La congestión concentra a las personas en un territorio más pequeño.