Transantiago busca crear recorridos nocturnos con horarios fijos de paradas

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Nuevos contratos pondrán fin a terminales callejeros y fallas de regularidad:

Operadores y Gobierno negocian la creación de una nueva red de recorridos expresos que de madrugada cubran su trayecto con horarios de llegada y salida desde cada paradero.

Matías Retamal (21) estudia Auditoría, aunque vive en el centro de Santiago. Día a día debe viajar varios kilómetros para asistir a clases en Huechuraba. “A veces me paso a la biblioteca en Providencia, por lo que me toca tomar micro de noche. El problema es que uno nunca sabe a qué hora pasa, y peor, cuándo hay que hacer transbordos”, relata.

La situación se le vuelve más compleja los viernes en la noche y los fines de semana, cuando va a carretear. Ahí la mejor elección es caminar hacia la Alameda, “donde hay más opciones y circulan más buses”.

Solucionar este problema, así como eliminar definitivamente los denominados “cabezales” (paradas informales donde los buses hacen tiempo para reingresar a ruta), son los principales objetivos que se trazaron la cartera de Transportes y las siete operadoras del Transantiago que por estos días inician una nueva negociación de sus contratos.

De arribar a acuerdo, la medida permitirá que las principales arterias de la ciudad como la Alameda, Irarrázaval, Recoleta, Santa Rosa o Gran Avenida tengan recorridos nocturnos con un formato distinto al de los servicios que operan de día.

Si bien la forma de los recorridos dependerá de la negociación, se espera que estos nuevos servicios nocturnos tengan menos paradas y puedan incluso circular con itinerario, es decir, que pasen a horas preestablecidas por los paraderos.

“Claro que eso nos serviría, aporta más tiempo libre, habrá certeza de que el bus estará cuando uno llegue a la parada y mejorará la seguridad”, indica el estudiante Bolívar Vega (20), otro pasajero nocturno.

Según el coordinador de Transantiago, Patricio Pérez, “esto busca que se puedan generar servicios distintos en la noche, donde el transbordo es particularmente mal percibido por las personas”.

Añadió que se estudian dos mecanismos: “Uno en que se pueda tomar servicios con alta frecuencia (más buses disponibles por hora) o instalar servicios fijos de una hora o más, con paradas definidas e informadas”.

En el caso de los terminales informales, se busca terminar los diversos conflictos generados con vecinos y municipios, a causa de la falta de infraestructura para los buses y lugares de descanso para los conductores.

Al respecto, Pérez precisó que se busca que sean las propias empresas las que solucionen el tema por medio del traslado a un terminal oficial o el cumplimiento de ciertas medidas urbanísticas específicas.

Según el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, “el foco de nuestro trabajo está puesto en los usuarios. Por eso, en la renegociación de contratos, establecimos la posibilidad de implementar mejoras permanentes en la operación de los recorridos”.

Pese a que es la 19 {+a} modificación de contratos de Transantiago y la segunda de la actual administración (a menos de un año de la anterior), se trata de la primera vez que se intenta solucionar males operacionales que el sistema arrastra desde 2007.

Adicionalmente, la renegociación extiende las facultades de la cartera para quitar recorridos a un operador mal evaluado y entregárselo a otra firma, una forma de exigir mejores índices de regularidad (lapso entre un bus y otro) y un aumento general del pago por pasajero transportado para todos los operadores.

Negociación

El nuevo contrato faculta al Gobierno para reasignar recorridos y aumenta los descuentos por mal servicio.