Una nueva oportunidad para el teleférico de Santiago

Por Sergio Sáez, Pulso.

En mayo se abrirá un nuevo proceso de licitación para revivir el tradicional medio de transporte capitalino. Ahora las reparaciones las realizará el gobierno y sólo se licitará su operación, mantención y explotación.

Durante tres décadas fue un emblema del Parque Metropolitano de Santiago. Fue en 1981 cuando la empresa francesa Poma inauguró oficialmente el teleférico del Cerro San Cristóbal. El tradicional medio de transporte se transformó en paseo obligado para capitalinos y turistas. Esto hasta que el circuito comenzó a presentar fallas técnicas que pusieron en duda su continuidad. Finalmente, se decretó su cierre el 7 de junio de 2009 dejó de operar.

El gobierno busca revivir a los populares huevitos. Pero no ha habido éxito y las máquinas siguen acumulando polvo.

A mediados del año pasado, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) lanzó una licitación. Nueve empresas compraron las bases, mientras que sólo un consorcio -de capitales chilenos- presentó una oferta técnica y económica, pero no cumplió con los requerimientos del proceso.

Es por esto que el Minvu decidió modificar las bases para lanzar un nuevo proceso, el que se espera iniciar en las próximas semanas. El cambio más relevante es que ésta vez será el ministerio el que desarrolle las inversiones para la reparación del sistema, y luego se licitará la operación, mantención y explotación de éste.

“Está previsto que en mayo comience el nuevo proceso de licitación y que en el último trimestre se den inicio a las obras de reparación”, explica Martín Andrade, coordinador nacional de parques urbanos del Minvu.

La autoridad precisa que en las antiguas bases se definieron obras mínimas que debían cumplir los oferentes y se ponderaba aquellas empresas que ofertaban por sobre los mínimos.

“En el nuevo modelo de licitación se establecerá claramente las labores que deben desarrollar las empresas interesadas. Esto ha sido posible gracias a la asesoría de expertos extranjeros que actualmente están trabajando con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo”, dice Andrade.

Y agrega: “Al ser el Estado quien haga las inversiones se minimizarán los riesgos para las empresas que quieran explotar luego el sistema. De esta forma esperamos que sea una licitación en donde exista mucho más interés”.

Según Andrade, el nuevo modelo de licitación, al considerar dos concursos (obras y operación), atraerá a empresas que no pudieron participar en el proceso anterior. “En el modelo anterior, al incluir las reparación del sistema y la operación en una misma licitación se pudo constatar que fue muy difícil para varias empresas que participaron, generar los grupos empresariales adecuados”, sostiene.

AMPLIACIÓN

En diciembre de 2008, se produjo el problema más serio en el teleférico. Una veintena de personas quedaron atrapadas en las cabinas durante más de una hora, poniendo una cuota de incertidumbre sobre la continuidad de los populares huevitos.

Finalmente la sentencia llegó en 2009, cuando dejaron de funcionar. Debido a una falla técnica, las 72 cabinas -con capacidad para cuatro personas- quedaron guardadas en la estación Oasis, en el acceso de Pedro de Valdivia Norte.

Mientras dure el nuevo proceso de licitación, el teleférico seguirá detenido. Y los tradicionales huevitos permanecerán guardados.

En esta primera etapa, el concurso sólo considerará el recorrido actual del teleférico, además de un centro de eventos, dos cafeterías, y un restaurante en la estación base.

No hay estimaciones del costo que significará la renovación del actual recorrido. Lo que sí es claro es que el negocio no es fácil, pues es muy estacional. Se calcula que unas 2.500 personas usaban el teleférico cada sábado y domingo hasta antes de que dejara de operar.

El resto de la semana los pasajeros se reducían fuertemente, pero había que mantener la frecuencia de los huevitos. Y la entrada no puede ser muy cara, pues desincentivaría su uso, ya que hoy los santiaguinos tienen una amplia variedad de opciones para entretenerse un fin de semana.

Para futuro se espera ampliar el circuito y, eventualmente, que se una con el Metro de Santiago y con otra comuna. Esto requeriría una inversión no menor a US$30 millones.