Los trabajos que cambiarán el rostro de la Plaza de la Constitución

La reparación de estatuas, escaños y jardines de uno de los espacios más simbólicos del centro concluirá en septiembre.

Por Patricio Cofré, La Tercera

Diariamente cientos de transeúntes atravesaban la Plaza de la Constitución para llegar a sus destinos en el centro de Santiago. Desde hace un mes, esa postal habitual del sector norte del Palacio de La Moneda ya no se puede apreciar. A principios de febrero ese espacio se cerró por sus cuatro costados para recibir una completa recuperación, la más importante desde que fuera diseñado por el arquitecto Cristián Undurraga, en 1982.

Los trabajos marcan el inicio de la primera etapa en la Gran Explanada del Barrio Cívico, proyecto impulsado por la iniciativa presidencial Legado Bicentenario.

“Es la primera fase de una serie de obras que también incluyen la recuperación de la Plaza de la Ciudadanía y la nivelación de los pavimentos entre Agustinas y Alonso de Ovalle y Morandé y Teatinos, incluyendo Alameda”, asegura Loreto García-Huidobro, ingeniera a cargo de la iniciativa.

Por esa razón, hoy en la plaza sólo hay camiones, retroexcavadoras removiendo pasto, contenedores y trabajadores de la constructora Pehuenche, ataviados de chalecos naranja y cascos de seguridad.

El rostro que muestra el espacio de 15 mil metros cuadrados no es el más amable. Las dos fuentes frente a la casa presidencial y los tres obeliscos se encuentran tapados con plásticos. Una de las primeras tareas fue limpiar esas estructuras con hidrolavado.

“Con eso se logró retomar los colores originales que tenían las piedras al salir de las canteras. Las fuentes, por ejemplo, dejaron el color amarillento que tenían por oxidación, para pasar a un gris muy atractivo”, explica García-Huidobro.

La plaza del poder

El monumento a Diego Portales se encuentra descubierto ya que será sometido a un trabajo de restauración más detallado, pero las estatuas de los ex presidentes Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende tienen su base tapada debido a que ya han sido tratadas. Los escaños serán refaccionados y quedarán de color madera, mientras que los pastelones quebrados y en mal estado serán repuestos. Los antiguos bebederos serán eliminados y en su lugar se reinstalarán basureros.

También se restaurarán los mástiles de las banderas de la plaza. A ellos se sumarán dos estandartes en representación de las nuevas regiones creadas en 2007. “Cada bandera tendrá una placa que indique a qué región representa”, explica García Huidobro.

Un cambio que no estaba contemplado es la replantación completa del césped de la plaza. Pese a las modificaciones, la evaluación del estado del sector no es mala. “No se encuentra dañada como podría estarlo con 30 años de vida”, asegura Eric Sanzana, jefe de logística de Pehuenche.

Los trabajos tienen un costo de $ 2. 100 millones y provienen del Ministerio de Obras Públicas. El director de Arquitectura de esa cartera, James Fry, asegura que la etapa quedará concluida entre agosto y septiembre próximo.

“Para esa fecha queremos que uno de los espacios más importantes de la ciudad muestre un rostro totalmente renovado”, remata Fry.