Los cambios urbanísticos con que Independencia busca proteger sus barrios

Por Nadia Cabello, El Mercurio.

Ayer se congelaron los permisos de edificación en el sector de Domingo Santa María:

El municipio promete sacar adelante el nuevo plan regulador comunal durante este año. La iniciativa se ha tramitado durante los últimos 15 años.

Ayer comenzó a regir el congelamiento de los permisos de edificación para el barrio Domingo Santa María, en Independencia. La medida solicitada por la municipalidad a la Seremi de Vivienda busca proteger el sector para que no se hagan ahí construcciones que superen los seis pisos de altura.

Esta medida es el primer paso del municipio para introducir los cambios urbanísticos que considera necesarios. El alcalde Gonzalo Durán asegura que “no más allá de este año tendremos un plan regulador nuevo”.

Es un antiguo anhelo de los vecinos, pues la tramitación del instrumento de planificación lleva más de 15 años y nunca se han visto avances. De hecho, hasta diciembre del año pasado la sede edilicia no contaba con un asesor urbanístico.

Esto mismo hizo que los residentes se organizaran para defender sectores con valor patrimonial, como ocurrió con los habitantes del sector comprendido entre Fermín Vivaceta, Bezanilla, Cotapos, Guanaco, Domingo Santa María, Belisario Prats e Hipódromo Chile, que es donde se congelaron los permisos.

Allí al medio, en Avenida Francia, está la Villa Los Castaños. Esta fue diseñada por el arquitecto Luciano Kulczewzki y distinguida como zona típica. Eso sí, antes de que el Consejo de Monumentos Nacionales firmara la declaratoria, se autorizaron nuevos proyectos, varios de ellos con más de seis pisos.

Eso justificó aún más la necesidad urgente de un plan regulador. El que pretende sacar adelante el municipio permitirá la construcción de edificios en altura principalmente en las grandes avenidas de la comuna, como son Vivaceta e Independencia.

También se permitirá edificios de más de 10 pisos en el sector sur de Independencia, donde el edil explica que “no se afectará ninguna construcción patrimonial, sino por el contrario, se reactivará el sector que probablemente debe ser el más abandonado en la comuna”. De hecho, allí lo que abundan son las casas convertidas en bodegas, varias de ellas en mal estado e incluso algunas en desuso. “Ahí sería importante tener nuevas construcciones porque eso reactiva, atrae mejor comercio y eleva el estándar”, dice Durán.

Para los proyectos que privados quieran presentar en la comuna durante este año, el alcalde advierte que “es importante conversar y que ojalá se ajusten a la normativa que estamos preparando”. En el caso del sector bajo congelamiento, el problema está dado principalmente por aquellos que ingresaron a la Dirección de Obras Municipal antes de este lunes, para los cuales la declaratoria no rige. En ese caso, hay diez proyectos en trámite, dos de ellos los más invasivos, pero que la autoridad confía en que “se podrán resolver conversando”.

Vigencia Tres meses dura el congelamiento de permisos. Luego se debe renovar.