Informe OCDE sobre política habitacional y urbana

Por Manuel Valencia, El Mercurio

Expertos coinciden con propuestas de la OCDE para cambiar política habitacional

Entidad pide limitar subsidio de clase media, crear uno de arriendo y fomentar planes de integración social.

Para muchos, los resultados del análisis de la política nacional urbana, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y adelantados ayer por “El Mercurio” no fueron sorpresivos. Los altos niveles de segregación urbana y la falta de integración social son problemas que también fueron diagnosticados en la discusión de la nueva política de desarrollo urbano, que será lanzada este año.

Por lo mismo, diversos expertos cercanos a la problemática urbana y de la vivienda, en general, concordaron con el diagnóstico y las propuestas formuladas por la OCDE, en el informe que la entidad elaboró en los últimos dos años.

Eso sí, algunos, como el presidente de la comisión de urbanismo de la Cámara Chilena de Construcción, Fernando Herrera, difieren en algunos supuestos. “Que en Chile la pobreza urbana aumente o haya desigualdad no es necesariamente un signo extraño. Las ciudades exitosas tienden a aumentar la desigualdad en un inicio porque acumulan a más personas que migran hacia ellas en busca de oportunidades”.

En el documento, la OCDE recomienda crear un subsidio de arriendo, focalizar el subsidio de clase media para integrarlo en proyectos con viviendas sociales, además de eliminar exenciones tributarias como el DFL2, entre otras propuestas.

El subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Francisco Irarrázaval, dice que el Gobierno ya está avanzando en ese camino. “Vemos con ojos muy positivos lo que dice el informe sobre los últimos 35 años. Chile ha tenido problemas serios de segregación y concordamos en que la integración social es el mecanismo para acceder a mejores suelos. En ese sentido, es un avance, por ejemplo, la gestión de suelo urbano, por parte del Estado, para la construcción de viviendas”.

Para el urbanista y consultor de Atisba, Iván Poduje, “la dureza de las conclusiones OCDE demuestra que resolver la segregación urbana debiera estar en la agenda de todos los candidatos presidenciales, porque son 1,7 millones de personas las que viven en esta condición. Además, hoy casi el 75% de las viviendas no paga impuesto y es necesario que el Gobierno central cubra este déficit”, opina.

En cuanto a la crítica que apunta a falta de incentivos, el arquitecto Luis Eduardo Bresciani, ex jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU), disiente y afirma que durante el gobierno anterior se iniciaron cambios que deben continuarse con más recursos. “Los primeros instrumentos, como el subsidio que premia la mejor localización de proyectos habitacionales y el programa de recuperación de barrios, fueron creados en el gobierno anterior, pero se requiere más financiamiento”, explica.

En tanto, el ex alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, no concuerda con algunas propuestas. “Hay aspectos que hay que chilenizar. Dar subsidios al arriendo es una situación de parche, esto pasa por dar soluciones más amplias en barrios bien constituidos, porque la gente siempre tiene la aspiración de tener su casa. En Chile, la cultura de la propiedad es muy fuerte”, afirma.

“Concordamos en que la integración social es el mecanismo para acceder a mejores sueldos”.

FRANCISCO IRARRÁZABAL

SUBSECRETARIO DE VIVIENDA

“Dar subsidios al arriendo es una situación de parche(…). La gente siempre tiene la aspiración de tener su casa propia”.

MANUEL JOSÉ OSSANDÓN

EX ALCALDE DE PUENTE ALTO

OCDE pide aumentar cantidad de inmuebles

Hace 20 años, el 20% de la población nacional vivía en condiciones de vivienda vulnerables, como las de los campamentos. La OCDE destaca el gran salto dado por Chile en resolver la situación y convertir a las familias en propietarias de viviendas formales y de mejor calidad.

Pese a ello, la entidad insiste en que el desafío de resolver el déficit cuantitativo es aún una tarea pendiente para el Gobierno. Según los registros de la entidad, hay 345 viviendas por cada 1.000 habitantes.

Si bien la tasa representa un aumento de 44% de las 222 viviendas por cada 1.000 personas que había en 1980, “aún está lejos de los estándares de la OCDE”.

De hecho, los niveles alcanzados por Chile se igualan a los de Australia y Grecia en 1981, al de 1982 para Francia y de 1989 para Portugal.

Al respecto, el subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, señala que el problema “aún es relevante. Son más de 400 mil familias las que están activamente buscando una vivienda. De todas formas, en este gobierno se va a alcanzar un récord de 400 mil subsidios entregados para resolver este tema. Por lo tanto, lo cuantitativo seguirá siendo un desafío primordial de las políticas públicas”.