Carta de la semana: “Valor patrimonial de Chuquicamata”

En la carta de esta semana, Óscar Acuña, Decano de la Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural de la Universidad Internacional SEK, aborda el valor patrimonial en términos arquitectónicos, históricos y sociales del campamento minero de Chuquicamata.

Según Acuña, este campamento ubicado en la Región de Antofagasta y construido a principios del siglo XX, debiera ser protegido por la legislación nacional para que en el futuro pueda ser reconocido como Patrimonio Mundial.

A continuación encontrarás la carta destacada de la semana.

Señor director:

Desde hace años se ha planteado el tema del valor patrimonial de Chuquicamata, campamento minero que amerita su protección y proyección tanto por lo que implica para los habitantes de la zona, como para todos los ciudadanos de nuestro país.

Durante años desarrollamos una línea de trabajo con las autoridades superiores de Codelco a nivel central y a nivel de la División Norte (como hiciéramos en su oportunidad con Sewell) tendiente a articular esfuerzos en determinar las zonas prioritarias para que se declaren como monumento.

El camino hacia la protección de estos importantes sitios y hacia su inscripción como sitio de patrimonio mundial parte con otorgarles este carácter a través de la legislación nacional; en este caso, por medio de nuestra ley de monumentos nacionales. Este es un proceso que implica elaboración de expedientes con un sinnúmero de antecedentes que van desde lo arquitectónico a lo histórico, lo social y, por cierto, un importante número de activos intangibles.

Finalmente, en lo respectivo a su postulación como Sitio de Patrimonio Mundial es preciso resaltar que es un camino largo y complejo. Para esto se requiere, como presupuesto básico, que primero contemos con protección a nivel nacional. Por ello, si bien el acuerdo de la Cámara de Diputados recientemente adoptado en este punto es muy positivo, su destinatario es equivocado.

El punto focal de la Unesco en relación con la Convención de Patrimonio Mundial de 1972, en materia de bienes culturales, es nuestro Consejo de Monumentos Nacionales y no el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, que carece de toda competencia en la materia.

Oscar Acuña Poblete
Decano Facultad de Estudios del Patrimonio Cultural
U. Internacional SEK