Dos Caracoles de Providencia se modernizará para competir con malls

Por Diego Villegas, La Tercera.

Abierto en 1978, su fachada e interior, compuesto por 160 locales, serán remodelados.

Los caracoles comerciales son una especie en peligro de extinción dentro de Santiago. Desde los años 80, cuando tuvieron su auge, han ido poco a poco perdiendo esplendor. Sin embargo, los Dos Caracoles de Providencia, inaugurado en 1978, intenta sobrevivir y pasar la prueba del tiempo. El segundo caracol que se construyó en Santiago, con 160 locales, decidió salir al paso de sus competidores y experimentará una profunda reinvención.

“Buscamos aumentar el flujo de público ante la aparición de nuevos centros comerciales en el barrio, como Costanera Center”, afirma el administrador del complejo, Ricardo Navarro.

El proyecto de renovación incluye cambiar el piso del edificio y recubrir algunos pilares con espejos. “Sabemos que a las mujeres les encanta mirarse de forma constante”, agrega Navarro.

También se remodelará el acceso al edificio por Avenida Providencia y su fachada. Siete estructuras de madera laminada serán colocadas en la entrada, que tendrá un piso del mismo material. En el suelo estará el clásico logo del centro comercial iluminado con cintas LED.

Además, la parte superior del edificio, que en la actualidad es de latón, será recubierta con acero corten, usado también en la fachada del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM).

“Nuestra idea es repotenciar la estructura, que se ha visto muy opacada con el paso de los años. Queremos darle nuevos aires y que mantenga su estatus”, explica Alexis Salas, arquitecto de Studio 3L, empresa a cargo de la obra.

Finalmente, se hermoseará el interior del recinto con luces LED que se instalarán en los pasillos de ambos caracoles y en una cascada en el centro del edificio.

“Es una mantención necesaria que debíamos hacer para estar a la altura de lo que nos piden los nuevos tiempos”, cuenta Navarro.

Las obras, que comenzarían en diciembre y tendrían una duración de cuatro meses, tienen un costo de $ 130 millones. Según explica Alexis Salas, se realizarían por tramos, con tal de no interferir con la afluencia de público.

Los planes del centro comercial buscan atraer ahora a un público mayoritariamente femenino.

Por ese motivo, los locales de tatuajes o asociados a tribus urbanas desaparecerán del edificio, para dar paso a locales de diseño independiente, accesorios y belleza femenina.

“No es competir, si no decir acá estamos y seguimos siendo líderes dentro del mercado de la mujer”, remata Navarro.

Los 70

A fines de la década del 70 nació en Santiago este nuevo tipo de centro comercial.

Los caracoles causaron furor y Providencia se convirtió en paseo obligado para el “lolerío”, que luego de tomarse un helado en el Coppelia, se paseaba por el Drugstore y los Dos Caracoles. Sin embargo, no fue el primero en su estilo. La moda comenzó, en 1975, con el Caracol Los Leones, con 61 locales.

Inspirado en el Museo Guggenheim de Nueva York, del arquitecto Frank Lloyd Wright, fue concebido por el arquitecto boliviano Melvin Villarroel. Tenía una pista de patinaje en el subsuelo y los compradores debían recorrer en espiral para hacer sus compras.

Fue tal el éxito, que el modelo se copió en otros sectores de la ciudad, como Ñuñoa y el centro de Santiago. Pero la moda de los caracoles fue breve y, desde 1982, con la llegada de los malls, comenzó la decadencia de un modelo de arquitectura comercial típicamente chileno.