Proponen crear primera red con 1.500 km de “vías verdes” en el Gran Santiago

Por Manuel Valencia, El Mercurio.

Circuito permite aprovechar los cursos de agua y parques que atraviesan la ciudad:

Proyecto de la UC busca replicar en Chile caminos para ciclistas y caminantes, que hoy existen en Estados Unidos y Europa.

No son ciclovías. Son más que eso. “Green ways” les llaman en Inglaterra, y en España, donde adoptaron una traducción literal, las bautizaron como “vías verdes”. En esos países son parte del lenguaje cotidiano. En Chile apenas se conocen como concepto entre algunos urbanistas, porque aún no operan. Al menos formalmente.

Pero un proyecto de la Universidad Católica busca romper con las incógnitas e implementar la primera red de 1.500 kilómetros de estos caminos en el Gran Santiago.

¿Qué las diferencia de una ciclovía tradicional? “Las vías verdes son rutas que aprovechan el potencial paisajístico de parques o canales que naturalmente están conectados. La idea es aprovechar una faja a lo largo de estos cursos que naturalmente cruzan la ciudad y construir vías que sirvan no sólo para ciclistas, sino también para otras formas de transporte no motorizado, como la caminata o el desplazamiento de personas con movilidad reducida”, explica Sandra Iturriaga, investigadora de la UC y una de las autoras del proyecto, que fue uno de los ganadores del concurso anual de políticas públicas.

Además de su vocación más amplia, estos caminos son más anchos (de al menos tres metros) y conectan puntos distintos.

“Por ejemplo, la ciclovía del Parque Uruguay, a un costado de Andrés Bello, podría ser algo parecido a una ‘vía verde’ como concepto. Pero esa vía es más estrecha y en algunos tramos tiene problemas de seguridad, y por eso no cumple el estándar, pero las ‘vías verdes’ son algo parecido: avanzan en un entorno natural y paisajístico como parques o ríos y por largos tramos”, agrega el diseñador José Ignacio Molina, parte del equipo investigador, que también integra el arquitecto Sebastián Seisdedos.

La propuesta de la UC identificó 410 hectáreas de áreas verdes localizadas en 26 “avenidas parque” de la ciudad, fajas en siete parques, 1.151 kilómetros de cuatro ríos (Mapocho, Maipo, Clarillo y Angostura), 12 canales (San Carlos y otros), el Zanjón de la Aguada y 20 esteros. En suma, el análisis estableció que 1.500 kilómetros de estos sitios presentan condiciones que hacen factible la construcción de vías verdes.

Para ello, en el caso de los canales y ríos, se aprovecha la denominada “faja de resguardo”, la superficie adyacente al curso de agua. En ese espacio se construye la vía, con el objetivo de aprovechar el valor paisajístico del agua y las áreas verdes que se generan en su entorno.

Iturriaga explica que el costo del proyecto es “bajo y socialmente rentable”, puesto que las áreas verdes se mantienen con el agua de los canales y ríos. En cuanto a la construcción de las “vías verdes”, el estudio estima que cuesta cerca de 17 mil UF ($374 millones) el kilómetro de ruta. En suma, ascendería a $561 mil millones por los 1.500 kilómetros de la red.

El coordinador de parques urbanos del Ministerio de Vivienda, Martín Andrade, valora la propuesta de la UC. “Es una idea muy interesante e innovadora que da una oportunidad urbana a Santiago para aprovechar los canales como corredores verdes para facilitar el transporte de personas y aumentar las áreas verdes para la ciudadanía. Aunque es una idea de gran envergadura, es factible pensar en este tipo de proyectos para la ciudad”, señala.

410 hectáreas de 26 avenidas parque detectó el diagnóstico inicial del estudio de la UC.

1.151 km de ríos y canales que atraviesan Santiago se prestan para implementar vías verdes.

Un concepto que nació en Europa hace más de un siglo

Las vías verdes comenzaron a implementarse a fines del siglo XIX para conectar grandes parques y corredores verdes que luego originaron zonas como Greenbelt en Londres.

Luego la idea llegó a Nueva York, donde se concibió unir grandes zonas verdes de la ciudad.

El concepto perduró e incluso desde 1977 existe en Londres la fundación Sustrans, que impulsa la ejecución de vías verdes para desarrollar una cultura de transporte saludable y sostenible. La agrupación cuenta con el financiamiento de diversos fondos, entre los cuales están aportes sociales de la Lotería Nacional, para el diseño y construcción de nuevas vías verdes.

En España, desde los años 90 se implementó un Plan Tejido Verde, que a partir de un inventario de cinco mil kilómetros de vías férreas en desuso impulsa su uso como vías verdes.