Iluminarán fachada del Museo de Bellas Artes con tecnología LED en 2013

Propuesta resaltará la arquitectura del edificio por las noches y teñirá de azul su antigua cúpula de cristal.

Por Patricio Cofré A., La Tercera.

Es una manera de rescatar la importancia patrimonial de los edificios y, ergo, la razón principal para iluminarlos correctamente de noche. Así como lo hacen la Torre Eiffel, el Coliseo Romano y la Casa Blanca, cada jornada del año, acá en Santiago se hará lo mismo con uno de los hitos arquitectónicos más relevantes de la ciudad: a partir del primer semestre de 2013 las cuatros caras del Museo de Bellas Artes (la parte posterior es el MAC) serán iluminadas por 300 proyectores con luces LED, 180 de los cuales estarán apuntando sólo a la fachada.

Es la iniciativa que está impulsando la Municipalidad de Santiago, en conjunto con la empresa Citeluz, filial de la francesa CiteLum que se encargó de iluminar parte de la Catedral de la Sagrada Familia en Barcelona, algunos canales de Venecia y la torre Oriental Pearl de Shanghai.

La idea fue comunicada a fines del año pasado, cuando el alcalde Pablo Zalaquett inauguró la gran obra de remodelación del Parque Forestal. Cuando licitó el plan para mejorar la iluminación de toda la comuna, la empresa ganadora puso a disposición $ 60 millones extra para iluminar edificios públicos.

Fue así como surgió el proyecto de dotar de mejores luces al Bellas Artes.

El proyecto fue desarrollado por el arquitecto brasileño Fabiano de Olivera Xavier y por el diseñador Alain Maître. En el informe técnico que realizaron, explican que “la actual iluminación se encuentra bastante dañada, con varios equipos destruidos o sin funcionar”. Es por eso que contemplan aumentar la potencia luminosa a 11 kilowatt en torno a las cuatro caras del edificio.

Como es tecnología LED, se obtendrá un mejor rendimiento energético. “Se podrá llegar a disminuir en casi dos tercios los costos de mantención”, señala Rubén Bahamondes, jefe del departamento de alumbrado público de la Municipalidad de Santiago, quien detalla que el frontis concentrará 180 proyectores de diferentes tamaños y estarán ubicados en distintos puntos de fachadas (cornisas, escaleras y balcones, etc.). “Esto es para destacar la estructura y las formas de la construcción”, dice Bahamondes.

Además, el informe de los entendidos agrega que la instalación existente está muy a la vista, y que los equipos poseen dimensiones inadecuadas en relación a las posibilidades actuales. “Lo anterior da como resultado una visión distorsionada de la construcción con contrastes demasiado marcados”, desmenuza la evaluación.

Los detalles

Para resaltar la arquitectura clásica del museo, se utilizará una tonalidad de luz proyectada de blanco cálido, pero también detalles en blanco frío. Con esto, se pretende crear contrastes sobre el material de piedra y color beige.

Otro de los cambios notorios se verá reflejado en la parte superior de la estructura del Bellas Artes. Se trata de la antigua cúpula de cristal belga, la que será iluminada de color azul durante las noches gracias a una serie de proyectores ubicados en el interior del edificio.

“Será un ícono muy relevante desde el punto de vista local, porque no tenemos otro edificio en la comuna que tenga una iluminación de este nivel. Además, destacará el contexto urbano en el que está inserto; se trata de un edificio metido en medio de un bosque, como es el Parque Forestal, lo que lo hace diferente a otros espacios de la comuna”, asegura Bahamondes.

Inicialmente, los horarios de funcionamiento de la nueva cara del museo irían desde el atardecer y hasta pasada la medianoche. Pero aún está sujeto a definición, según indican en el municipio.

El costo de poner en marcha el proyecto superará los $ 120 millones, la mitad de los cuales serán financiados por la empresa a cargo, Citeluz.

Haces para modernizar

Al analizar el proyecto, Oriana Ponzini, la arquitecta de OP Iluminaciones -quien participó en la iluminación del Costanera Center- opina que la obra será un aporte para la ciudad. “Es relevante poner en valor el patrimonio y enriquecerlo buscando luces que lo destaquen, resaltar elementos que le dan carácter y, también, que eso se logre a partir de artefactos que no estén a la vista”, asegura.

Para la especialista, “es importante que la nueva iluminación sea sustentable, para que ésta se pueda mantener en el tiempo”, concluye.