Proponen aplicar tarificación vial por etapas en Sanhattan

Universidad del Desarrollo, para Santiago 2041:

Medida apunta a añadir modos de transporte, gestionar con semáforos el tránsito y luego cobrar con tag el acceso.

Por Francisco J. Fuentes, El Mercurio.

Una idea que permitiría descomprimir gradualmente la congestión vial que vive en la actualidad el concurrido sector financiero de Santiago conocido como Sanhattan, y que implicaría aplicar por etapas algunas medidas de gestión de tránsito, lanzó ayer el decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Pablo Allard, en el marco del III Foro Santiago 2041, que proyecta planes para hacer de Santiago una ciudad sustentable en las próximas tres décadas.

La propuesta, que apunta como medida final la aplicación de un gravamen extra a los automovilistas que accedan al sector, para combatir la congestión, plantea que antes de los cobros directos se deberán adoptar otras medidas, como la instalación de más oferta de transporte público en el sector; gestión directa por semaforización sobre los tiempos de viaje de los usuarios, para administrar el acceso, y diversificación de la demanda por medio del cambio de los horarios en colegios, universidades e institutos. Todo, como medidas complementarias al cobro de peajes vía tag.

Pese a que es una iniciativa compuesta, a su vez, por varias otras propuestas que ya se habían planteado, se trata de la primera vez que se sugiere directamente aplicar tarificación vial por congestión para la zona centro-oriente de Santiago. Antes, la medida había sido estudiada a fondo por la consultora Steer Davies Gleave, a solicitud del Ministerio de Transportes, pero su propuesta final apuntó a gravar sólo el casco histórico del centro de Santiago.

Allard explicó que “las medidas de fuerza, obviamente, son el último recurso para regular la congestión en zonas saturadas. Dentro de esas medidas, primero hay que agotar todo lo que esté disponible, y en este caso, se puede recurrir a las fases previas que estamos proponiendo”.

Así, para aumentar la oferta de transporte público, Allard propone revivir tres iniciativas ya conocidas: los estacionamientos públicos en los faldeos del Parque Metropolitano, añadiendo una pasarela de gran envergadura que enlace peatonalmente con el sector financiero. El teleférico Bicentenario, que conectaría Tobalaba con la Ciudad Empresarial, pasando por el centro cívico de Vitacura, y por último, el Tren del Río, un ferrocarril ligero y de bajo impacto entre avenida La Dehesa y Tobalaba.

Según la iniciativa, cuando las medidas de gestión horaria y la aplicación de demoras inducidas en el perímetro no sean suficientes, se debería migrar hacia un anillo de cobros por tag, compuesto por las calles Américo Vespucio, Presidente Riesco, Costanera Andrés Bello, Los Leones, Providencia, Tobalaba, Callao y Renato Sánchez (ver infografía). Todas generan un perímetro doble a través de avenida Apoquindo. Ahí se propone liberar del pago a los flujos de paso.

La medida debiera aplicarse por franja horaria: se cobraría más por ingresar al perímetro en horario punta.

US$ 8 millones

inversión estimada total

24.500

estacionamientos hay en el sector

Dos millones

de vehículos circularán en Santiago al 2020

Transportes anuncia profunda transformación interna para enfrentar nuevos desafíos urbanos

Para dentro de los próximos doce meses se espera que concluya el proceso de transformación interna que está llevando a cabo el Ministerio de Transportes, con la finalidad de responder de mejor manera a los nuevos desafíos urbanos que le significará la aplicación de la nueva ley de subsidios al transporte público a nivel país y la ejecución de futuros proyectos urbanos.

Según explicó el ministro del ramo, Pedro Pablo Errázuriz, a “El Mercurio”, en el marco del foro Santiago 2041, están trabajando fuertemente en eso. Aseguró:”Hay algunos cambios que están bastante avanzados e incluso ya hay decisiones tomadas. Buscamos darle al ministerio el rol que le corresponde, de ser planificador y hacerse cargo de que los planes se cumplan”.

Así, la cartera creará al menos otras tres divisiones y potenciará con nueva institucionalidad las áreas de Fiscalización -que busca transformarse en una Superintendencia del Transporte-, la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito, que tendrá un rol más activo en el ajuste de la normativa, y Transantiago, que a juicio de Errázuriz “debe emigrar hacia una responsabilidad global en el transporte público de la región, pasando a transformarse en una agencia articuladora”.

Dentro de las nuevas divisiones, el Ministerio de Transportes creará la de Planificación y Desarrollo, destinada a proponer y proyectar todas las decisiones de gestión de infraestructura, diseño estructural “y también de que esas obras se hagan”. Asimismo, nacerá la División de Logística, encargada de enfrentar todos los temas relacionados con el transporte de cargas, en materia de conectividad, capacidad portuaria, de ferrocarriles y camiones.

Además, se creará una entidad para trabajar en el ámbito de la regulación, que aplicará y diseñará, desde la perspectiva de los usuarios, las nuevas normas y reglamentaciones del transporte.