La fragilidad de un oasis, las quebradas verdes de Toconao en el Salar de Atacama

Por Gino Pérez Lancellotti,
Master en Proyectación Urbanística y Consultor en Planificación y Gestión Urbana, Docente Escuela de Arquitectura, Universidad Católica del Norte.

En el mes de febrero 2012, a raíz de las fuertes lluvias producto del invierno altiplánico, se produjeron diversos aluviones en los poblados que se ubican en los bordes orientales del Salar de Atacama, siendo uno de los más afectados el poblado de Toconao.

Toconao, se ubica en el borde noreste del gran Salar de Atacama, en una pequeña vega a una altitud de 2.475m, y se encuentra localiza en la comuna de San Pedro de Atacama, pertenece al sistema de asentamientos del área Alto Andina o de la Puna, conectada a la localidad de San Pedro de Atacama a través de la Ruta CH-23, con una población aproximada de 786 habitantes y su rol principal es de prestar servicios tanto a la minería como al turismo y se caracteriza por tener una base agrícola de huertos familiares.

Un año antes, se había producido el mismo fenómeno, y como consecuencia de aquello,se llenó de lodo la parte más angosta, de una de las quebradas más importantes por su valor paisajístico y turístico, la quebrada de Jere, valor que le asigna la misma comunidad al mantener allí una gran cantidad de huertos familiares que producen entre otros membrillos, higos, peras, uvas, como también los turistas que la visitan y recorren, y todo esto en medio del desierto de Atacama.

Esta vez, la fuerza del río y su volumen aluvial de barro piedras, no solo arrasaron con el paisaje de árboles frutales, senderos y canales de riego, sino que impactó también en el poblado, siendo afectados sus puentes, su represa de agua, sus canales, y algunas viviendas existentes en el borde del río. No solo se vio afectada la quebrada de Jere,la cual quedó bajo un metro de lodo y escombros la mayoría de sus huertos, sino que también se vio afectada la quebrada de la Xira, dejando una franja al descubierto aproximadamente de 40 metros de ancho llevándose parte del paisaje artificial construido lentamente a través del tiempo por los habitantes de Toconao. Bajo esta franja se encontraron tallados en la roca canales de riego muy antiguos y lo cierto es que el río recuperó su paso que por miles de años fue tallando surcos sobre las rocas y que recuerdan quién estuvo mucho antes dando forma a este paisaje.

Antes y después del aluvión de febrero de 2012: Quebrada de la Xira, hacia el poniente de Toconao imagen del paso del río.

Tanto en el Plan regulador vigente como en algunos estudios más recientes como el Plan Regulador Intercomunal (PRI) Oasis Andinos, aún en etapa de aprobación, se puede observar en los planos de riesgo una franja de restricción de aproximadamente 50 mts de ancho, que recorre toda la quebrada a su paso por el poblado, y que resguarda por posibles inundaciones y desborde del río, como también por desplazamiento de masa de tierra hacia en interior de las quebradas. Es precisamente en esta franja donde se encuentran los principales huertos y por ende el atractivo paisajístico de este lugar.

Lo paradójico de esto es que por ley y en caso de desastres naturales, el Estado no puede invertir en la reconstrucción de estos lugares a través de inversiones públicas, generándose una tensión entre la comunidad y las autoridades. Estas diferencias son difíciles de compatibilizar sobre todo si una de las alternativas es re ubicar estos huertos en áreas más protegidas pero lejos del río. Sin embrago, qué iniciativas pueden adoptarse en estos casos?

Antes y después del aluvión de febrero de 2012: Quebrada y huertos en paso del río por el pueblo.

Existe la tecnología, y se debe de realizar a través de un plan elaborado conjuntamente con las autoridades y los habitantes de este poblado. Esto implica invertir en medidas de mitigación para controlar los desbordes del río, los cuales tienen un régimen aluvial cada cierta periodicidad, y poder guiar y controlar eventos como los acontecidos este año 2012. Existen experiencias en otros países como también la tecnología, que nos pueden ayudar a recuperar y mantener tanto el paisaje como una la tradición centenaria, un hilo verde la fragilidad de un oasis en uno de los desiertos más áridos del mundo.

Antes y después del aluvión de febrero de 2012: Quebrada de la Xira, acantilado imagen del paso del río.