Hidroaysén y los recursos de protección rechazados por la Corte Suprema

Río Pascua. Vía patagoniasinrepresas.com

Los siete recursos de protección presentados por distintas organizaciones ambientalistas en contra de Hidroaysén fueron rechazados hoy por la Corte Suprema. Este hecho, entonces, constituye un paso importante para que la hidroeléctrica avance hacia la construcción de cinco centrales en los ríos Baker y Pascua, y una línea de transmisión entre Santiago y Cochrane de 1.912 km. Mientras la Corte no reconoce la vulneración de las garantías constitucionales presentadas por los ambientalistas, Green Peace -una de estas organizaciones- afirmó que seguirán luchando en contra de lo que consideran “un sintentido ambiental“.

La polémica surge debido a que este fue un fallo dividido, y que el ministro Pedro Pierry, uno de los jueces que optó por rechazar los recursos de protección, declaró tener más de 109.840 acciones en Endesa; empresa que impulsa Hidroaysén junto a Colbún.

A continuación, la explicación de algunos de los recursos presentados por quienes se oponen a la construcción de la hidroeléctrica y la respuesta del fallo de la Corte Suprema:

Huemul

1) Sobre la afectación del huemul y del pudú (especies en extinción) y de su hábitat (ubicado a orillas de los ríos donde se instalarán las centrales), el recurso de protección estimaba que Hidroaysén utiliza una metodología incorrecta para la estimación cuantitativa de los animales y para la caracterización del hábitat, además de que las medidas de compensación son insuficientes. Ante esto, la respuesta de la Corte Suprema fue que la Comisión evaluadora aceptó que las medidas de Hidroaysén, que implican un estudio sobre el huemul y el pudú para contribuir al conocimiento de la biología, además de un área de conservación de 11.560 hectáreas.

Pobladores y pescadores Río Báker

2) En otro punto, el recurso de protección presentado por la Asociación Gremial de Organizaciones de buzos mariscadores, algueros, exportadores de productos del mar y afines de Aysén y de regiones cercanas, consistía en que la extracción a la que dedican su actividad se vería afectada con la retención y disminución de nutrientes. Ante esto, si bien la Corte está consciente de la afectación, declaró que esta petición se hizo fuera de tiempo, por lo que ya no se puede adoptar una medida de cautela en su favor. Sin embargo,la Corte reconoció que ésta era una condición que el SEREMI del Medio Ambiente presentó al proyecto, por lo que ahora éste tendrá un plazo de un año para presentar un Programa de Investigación para el medio físico y biótico de la desembocadura del río Báker y sectores cercanos que se puedan ver afectados.

Cuando los glaciares colapsan el río Báker se desborda

3) En relación a la preocupación de los ambientalistas por las posibles fluctuaciones del caudal de los ríos (crecidas y bajas de caudal en un mismo día a causa de las centrales) y de desbordamiento de un glaciar con descarga de agua, roca y sedimento, la Corte estimó que la calificación ambiental del Estudio de Impacto Ambiental del “Proyecto Hidroeléctrico de Aysén” exigió lo siguiente: analizar el escenario de vaciamiento de los lagos glaciares Cachet II y Arco; un informe que dé cuenta de la condición inicial de la geomorfología fluvial dentro del área de intervención que abarca el proyecto; y un análisis de la zona de riesgo.

Ejemplo de otra represa chilena

4) Un hecho que también alegaron los ambientalistas fue la fragmentación del proyecto, que separa las obras en dos partes: una, la de las centrales y obras anexas; y otra, la de las líneas de transmisión, y que al ser evaluadas en un estudio de impacto ambiental de manera separada, se impide la determinación de los efectos del proyecto en su conjunto. La Corte, entonces, argumentó que la ley no exige que todas las etapas del proyecto se presenten como una sola.

Los siguientes tres recursos de protección pueden ser revisados en extenso en el documento publicado por al Corte Suprema.