Autopista acepta indemnizar a pareja con $110 millones por apedreamiento en Ruta 68

Fallo acusa conducta negligente de la empresa al no prever este tipo de delitos.

por El Mercurio

Ocho años después del apedreamiento que dejó a Miguel Varas Boetsch y a su entonces pareja Paula Bossay con serias lesiones por una roca de 5 k lanzada desde un atravieso en la Ruta 68, la concesionaria Rutas del Pacífico llegó a un acuerdo para pagar a las víctimas $110 millones.

En 2004 la pareja volvía a Santiago desde Quilpué, cuando a la altura de La Vinilla, cerca del túnel Zapata, la piedra impactó el parabrisas del Chevrolet Corsa en el que viajaban, dejando a Varas con una fractura expuesta del húmero y lesión del nervio radial, y a Paula Bossay con lesiones cervicales y oculares.

En 2010, la Corte de Apelaciones condenó a la concesionaria a pagar la millonaria indemnización por una conducta “negligentemente omisiva” al no tomar las medidas de resguardo frente a estos hechos delictuales. Con el acuerdo alcanzado entre la empresa y los afectados, quedó a firme la condena dictada por el tribunal de alzada. La sentencia se dictó con el voto en contra del ministro Cornelio Villarroel, quien estuvo por condenar también al MOP, por su responsabilidad al no exigir las medidas de seguridad correspondientes para evitar los apedreamientos.

Autopista Rutas del Pacífico confirmó que hubo un avenimiento entre la empresa y la pareja afectada. “Efectivamente existió un juicio de esa naturaleza -afirmó el gerente general de la sociedad concesionaria, Enrique Calcagni- pero por acuerdo de ambas partes se convino el desistimiento recíproco de las acciones y recursos, poniéndose término, de esta forma, a la acción judicial de común acuerdo”, explicó el ejecutivo.

“El Mercurio” intentó obtener la versión de los afectados, pero estos declinaron referirse al tema.

Fiscal entrevistará a madre de niño acusado en Requínoa

Durante la próxima semana el fiscal de Rengo, Servando Pérez, entrevistará a Iris C., madre del menor E.A.M.C. (11), quien recientemente ha entregado versiones que, según ella, exculpan a su hijo de la mortal pedrada lanzada desde un paso sobre nivel de Requínoa y que costó la vida a la periodista Andrea Urrejola.

El persecutor señaló a “El Mercurio” que, pese a existir evidencia testimonial relevante contra E.A.M.C., deben ser indagadas y analizadas todas las posibles hipótesis que surjan.

“Para nosotros no hay novedad en el proceso. Pero hemos seguido indagando. No ha surgido algo nuevo ni algo que nos haga dudar”, dijo Servando Pérez.

Iris C. ha señalado a la prensa que en el lugar donde luego ocurrió el incidente había un grupo de personas bebiendo y consumiendo drogas. No obstante, Pérez indica que se han realizado peritajes que estarían descartando tal situación.

Entretanto, el jefe de Carabineros de Rengo, capitán Mario Recabarren, señaló que “estamos realizando diligencias que más bien acrediten lo que ya se ha podido establecer”. El oficial explicó que el equipo investigativo barajó inicialmente, entre varias, la posibilidad de que otras personas tuvieran que ver con la pedrada, pero no se lograron establecer elementos para sustentarla.

Los buses interurbanos reciben más de dos pedradas diarias

Los buses interurbanos agrupados en Fenabus reciben, en promedio, 2,3 pedradas diarias en las carreteras desde Iquique hasta Puerto Montt. La cifra emanó de un estudio de la entidad, que indicó que el 49% de los ataques que sufre este transporte es por pedradas. El resto corresponde a impacto con animales (35%) y proyecciones (16%), es decir, otros objetos que han impactado con los vehículos, por ejemplo una tijera de podar que se incrustó en un parabrisas.

En cuanto a la cantidad de pedradas, durante 2011, Fenabus tiene contabilizados 307 atentados con estos proyectiles. En el Ministerio de Obras Públicas, la cifra registrada el año pasado es de 200.

Los mayores ataques se registran en la Región Metropolitana, con 116, siendo los principales puntos la Ruta 68; Teniente Cruz con Placilla; Américo Vespucio; Ruta 5 Sur; General Velásquez y Departamental con la Ruta 5. Las regiones donde ocurren con mayor frecuencia los atentados son Valparaíso, 40; Biobío, 36; y Coquimbo, 30.

El presidente de Fenabus, Marcos Carter, aseguró que las empresas gastan en conjunto US$ 1 millón mensuales en reemplazar parabrisas y cristales laterales.

“Los apedreamientos los venimos denunciando hace 14 años, desde que empezaron a construirse las autopistas. La inseguridad que los buses enfrentan a diario, está demostrada con documentos en el Ministerio del Interior”.

El fiscal nacional, Sabas Chahuán, sostuvo que el principal obstáculo para la investigación de estos ataques “es que normalmente no hay testigos, porque los casos ocurren en una pasarela. Cuando hay testigos, se producen detenciones como las de este niño. Las concesionarias deben tener medidas de seguridad, por ejemplo, en las pasarelas”.

50
apedreos se contabilizaron en Autopista Central.

33
pedradas se registraron en la Ruta 68 en 2011.