Plan Regulador del barrio Matta Sur será sometido a plebiscito

La llegada del Metro y el Parque La Aguada aumentan el interés de las inmobiliarias por el sector.

por Cristián Labarca La Tercera

El viejo barrio Matta parece estar recuperando su atractivo, aunque las razones son diversas: mientras unos lo escogen por sus casas de fachada continua, terrenos amplios donde caben parrones y por considerar que ahí todavía existe “vida de barrio”, otros se ven seducidos por este sector donde se están alzando torres de departamentos.

Según un estudio de AGS Visión Inmobiliaria, el perímetro conformado por las avenidas Vicuña Mackenna al oriente, Viel al poniente, Diez de Julio por el norte y la Línea de Circunvalación del Ferrocarril por el sur, “es altamente atractivo para desarrollos inmobiliarios de clase media (departamentos de hasta 2.000 UF). Una especie de traslado del eje de Santiago Centro, desde Santa Isabel al sur”, aseguran.

Quienes quieren trasladarse hacia esta zona ven que existen proyectos que podrían revitalizar el barrio, como el Parque Inundable La Aguada (que estará ahí cerca, en el límite de la comuna de San Joaquín) y la futura inauguración de las líneas 3 y 6 del Metro, la primera prevista para 2018 y la segunda para 2016.

Pero a los antiguos vecinos del sector no les parece bien que su entorno se siga llenando de torres. Alegan por la alta densidad de las nuevas edificaciones y por su excesiva altura, pues consideran que rompe con la escala barrial. Reclaman, también, “por la desprotección del patrimonio arquitectónico, el deterioro del espacio público y la escasez de áreas verdes”. De hecho, el estándar de área verde que hay dentro de ese perímetro es de 0,9 m2 por habitante, 10 veces menos de lo que exige la Organización Mundial de la Salud como promedio.

Es por eso que, organizados como el Comité de Defensa del Barrio Matta Sur, en enero de 2011 los habitantes de este lugar pidieron a la Municipalidad de Santiago que los respaldara en su petición de declararlo como Zona Típica ante el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). A su favor, aducen que el barrio ya cuenta con cuatro Monumentos Históricos y 13 Inmuebles de Conservación Histórica.

Plan Regulador

Pese a que en el comité aseguran que cuentan con el apoyo del edil, la arquitecta del municipio, Marcia Cuiza, explica que las acciones ante el CMN serían “un camino paralelo” a las conversaciones que entre junio y septiembre de 2009 sostuvieron vecinos y municipio, para acordar una modificación consensuada al Plan Regulador Comunal de Santiago.

El vocero del comité, Vladimir Huichacura, plantea que la zona que quieren proteger está calificada como mixta, es decir, cuenta con sectores residenciales, productivos, comerciales y residenciales-productivos, y lo que los vecinos quieren conseguir es el cambio de zona mixta a residencial. “No estamos en contra de la modernidad, pero no queremos que violenten los espacios”, asegura.

Según Cuiza, el cambio podría concretarse recién en 2013, frente a lo que vecinos tienen temor. “Sabiendo de esta modificación (en ese plazo), las inmobiliarias pueden solicitar proyectos para que salgan aprobados antes que se concrete el Plan Regulador”, asegura el miembro del comité vecinal Claudio Narváez.

Para Cuiza, lo que los habitantes de este sector buscan ante el CMN, “es un resquicio legal válido para frenar el desarrollo inmobiliario en el barrio”.

Para las inmobiliarias, el triunfo de los vecinos no traería buenas noticias. Según AGS, con la solicitud de declarar Zona Típica a gran parte del barrio, se busca congelar más de la mitad del borde de Av. Matta y sectores al sur de esa arteria. “Pasar de la condición actual de altura libre con un adosamiento permitido hasta unos cinco pisos, a una altura máxima de nueve pisos, frenaría las posibilidades de desarrollo inmobiliario en el corto plazo, pues se pasa de unas condiciones muy permisivas a unas bastante restrictivas”, asegura Rodrigo Aravena, director comercial de AGS.

Una vecina que vive hace años en el barrio, Patricia Pino, insiste en que la postura de todos no es un capricho. “Un barrio a escala humana, en armonía con el entorno, su gente y sus modos de vida es lo que nos impulsa a defenderlo”, plantea.

¿Plebiscito vinculante?

En este contexto, en diciembre pasado, el concejal Ismael Calderón exigió al alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett, que convocara a un plebiscito vinculante para decidir si se aprobaba o se rechazaba el seccional del Plano Regulador de Av. Matta Sur. Algo similar a lo que hizo el alcalde Claudio Orrego en Peñalolén en 2011.

Zalaquett asegura que el municipio está desarrollando una serie de enmiendas para hacer de Santiago una comuna a escala más humana, con más áreas verdes, bajando las alturas e identificando los lugares patrimoniales con el fin de rescatarlos.

“No queremos más la presencia de torres de 25 ó 40 pisos”, dice el edil y asegura que a partir de ahora, “todas las enmiendas las someteremos a plebiscito. La idea es que de aquí a fin de año tienes que aprobar o reprobar un pre-proyecto. Primero se consulta a la ciudadanía y con lo que se consigue allí, se va a plebiscito”.

Sin embargo, los vecinos se muestran escépticos: “A nosotros, el alcalde no nos ha hablado de plebiscito. Pero no nos interesa lo que diga, sí lo que haga. Si no llegamos a acuerdo, que se plebiscite”, remata Huichacura.