Comunidad de vecinos de la Villa Portales: identidad histórica y social

© Equipo Plataforma Patrimonio

La Villa Portales, además de tener una importancia arquitectónica como conjunto de viviendas pensado desde políticas de gobierno, ha sido históricamente el hogar de un tipo de ciudadano con una identidad muy clara. Construidos en 1960, los 19 blocks que conforman el barrio fueron pensados para los trabajadores de la Caja de Empleados Particulares.

Desde sus inicios, los habitantes de la Unidad Vecinal Villa Protales han tenido una clara filiación política, que recorre la historia familiar y comunitaria. Parte de esta tradición fue retratada en el libro “Unidad Vecinal Portales. Arquitectura, identidad y patrimonio: 1955 – 2010”, resultado de un programa “Quiero mi Barrio”, del MINVU, aplicado en el lugar.

La Villa Portales, ubicada en una extensión de 31 hectáreas en la comuna de Estación Central, es una de las soluciones de vivienda que mejor ha funcionado a lo largo de los años en Santiago. Está distribuida con una cantidad importante de áreas verdes, de encuentro y de vida de barrio, por lo que se favorece la vida en comunidad. Sin embargo, actualmente se encuentra en condiciones de vulnerabilidad, debido al poco mantenimiento de las estructuras y las áreas verdes.

Debido a las condiciones actuales de este barrio, hace algunos años se incluyó en el programa del MINVU “Quiero Mi Barrio”, que contemplaba trabajo con la comunidad para recuperar los espacios públicos, después del diagnóstico de sus condiciones y la proyección de una meta de recuperación. La investigación, por el lado sociológico, cristalizó en el libro “Unidad Vecinal Portales. Arquitectura, Identidad y Patrimonio. 1955-2010”, que se lanzó en abril de este año,  durante las actividades de celebración de la semana del barrio.

Tanto en el libro como en el acto de lanzamiento, los relatos familiares directamente aportados desde los vecinos tuvieron gran importancia. Es una tendencia también extendida a otras comunidades de Santiago con una nutrida actividad cultural y una fuerte identidad territorial -como los vecinos del barrio Yungay-, el que los vecinos y vecinas aporten como una voz válida para los relatos históricos. Esto se refuerza sobre todo en los vecinos que  han vivido más años en el lugar y que puedan mostrar su perspectiva acerca de cómo se vive el patrimonio arquitectónico y espacial del barrio.

Para hacer un seguimiento y poder nutrir la comunicación entre los vecinos y el equipo de profesionales de distintas disciplinas que trabajó en el programa del MINVU, se habilitó un blog, en el que además se iban colgando noticias sobre eventos culturales, avances en las reparaciones sectorizadas, llamados a reuniones, entre otras cosas. La idea de hacer comunidad a través de la web, y mantener un intercambio de información con los vecinos también es otro uso que se replica para otras comunidades patrimoniales de la ciudad.