Reforestan cerro Chena de San Bernardo con miras a construir un gran parque

Mañana el Ejército de Chile y la Conaf firmarán un convenio para forestar 100 hectáreas.

(La Tercera – 16/08/11)
Por B. Blanco y C. Palacios

En 1937, algunos efectivos del Ejército de Chile reforestaron parte del cerro San Cristóbal, cuando éste aún no era el Parque Metropolitano que se conoce hoy. Fue ese hecho, ocurrido hace más de 70 años, lo que motivó a los miembros del Departamento de Medio Ambiente de la División Logística del Ejército a aceptar una propuesta de la Conaf: firmar un convenio y reforestar el cerro Chena, ubicado al poniente de la comuna de San Bernardo.

Este enclave verde es administrado desde hace décadas por la institución castrense, la que cedió los terrenos para llevar adelante el proyecto. Pero, además, contribuyó con la mano de obra: 90 conscriptos están siendo capacitados para plantar árboles. En esta tarea está colaborando Conaf, organismo que también suministrará las especies vegetales. “En estos momentos los estamos capacitando en la prevención de incendios forestales”, explica Jorge Marín, director regional de la Conaf.

Flora nativa

Las obras de reforestación comenzaron este verano en un paño de cinco hectáreas. Sin embargo, la meta es más ambiciosa y pretende alcanzar un total de 100 durante el próximo año.

Actualmente, se está probando la capacidad de resistencia de las especies elegidas para la forestación, en su mayoría, flora nativa. Aquellas plantas que mejor se comporten durante la primera etapa, serán utilizadas también en el resto del terreno.

“Un 60% de las especies plantadas son árboles que se dan en la zona central como litres, quillayes, algarrobos, algunos ejemplares de palmas chilenas y, también, pimientos”, explica Marín. En las partes más altas de la colina se están probando algunas plantas exóticas. “Hay casuarinas o pinos mediterráneos, que son más resistentes al frío”, agrega. Durante el verano se monitoreará cómo se desenvuelven cuando hace calor. “Eso nos servirá para saber con cuáles especies continuar”, dice Marín.

Durante el proceso de plantación, eso sí, los conscriptos se toparon con un imprevisto: la abundancia de pomacita en la tierra, un material que se utiliza para arcillar caminos. Esto se debe a que antes de que el sector fuese administrado por el Ejército, allí se extraía pomacita. “El cerro es grande y requiere bastante esfuerzo reforestarlo. Las condiciones del suelo son difíciles. Hay una capa de 30 centímetros de tierra y, bajo de ésta, aparece este elemento que complica las faenas de plantación”, explica Marín.

La ecóloga de la Universidad Andrés Bello, Carolina Henríquez, alaba el proyecto, sobre todo porque se incorporarán especies de la zona central del país. Pero adelanta que al inicio habrá que tener cuidado con la llegada de conejos hambrientos. “El terreno está desprotegido y se deberá prestar atención a la arremetida de algunos herbívoros como el conejo europeo, que consume las hojas tiernas”, explica. Según ella, si las plantas logran sobrevivir en esta primera etapa, será fácil mantenerlas. “La realidad sería otra con especies que no son nativas del sistema”, agrega.

Mañana se oficializará la firma del convenio, con la presencia de los ministros de Defensa y Medio Ambiente. Pero, además, existe un proyecto para convertir el cerro Chena en un parque público hacia 2016, una vez que entre en vigencia el nuevo Plan Regulador Metropolitano.