Vecinos de Las Condes rechazan remodelación de Parque Los Dominicos

El 81 % de los vecinos votó en contra del plan maestro y el 82% rechazó el enrejamiento del sector.

(La Tercera – 08/08/11)

Por R. Miranda y C. Labarca

“¡No al cemento! ¡No al comercio! ¡Vota No. Defiende tu parque!”. Con carteles que rezaban esas consignas amaneció ayer el barrio Los Dominicos. Finalmente, las señales de protesta resultaron ser un presagio. Con el 81% de los votos, los vecinos de Las Condes rechazaron el proyecto de remodelación del Parque Los Dominicos. A su vez, el 82% se pronunció contra el enrejamiento del lugar.

A pesar del mal clima, los votantes sufragaron temprano, acompañados de sus hijos y hasta de coches con guaguas. La votación se llevó a cabo en una carpa calefaccionada en la Dirección de Desarrollo Comunitario de Las Condes, emplazada al lado de la iglesia y el pueblito del mismo nombre. El proceso se desarrolló entre las 9 y 17 horas, en forma rápida y sin aglomeraciones. En la zona, el alcalde Francisco de la Maza proponía levantar un mercado gourmet, estacionamientos subterráneos, paseos pavimentados y rejas de seguridad.

En el plebiscito participaron 5.110 personas, de las cuales, 4.135 se mostraron contrarias a la ejecución del proyecto y 975 a favor. A su vez, 4.157 votaron contra la reja de seguridad y 934 a favor.

Al término del proceso, De la Maza dijo que, “frente a las dudas, tengo que decirles que el resultado se va a respetar absolutamente. Esto nos orienta para hacer sólo las mejoras que el parque necesita, pero sin ningún cambio estructural”.

El edil añadió: “No estoy dispuesto a licitar o a concursar de un plan maestro que no tenga viabilidad técnica ni económica”.

Los ganadores

Uno de los opositores del proyecto, el arquitecto y presidente de la Junta de Vecinos Portal de los Dominicos, Rodolfo Palacios, sentenció frente a los resultados: “Se iba a cerrar el parque con rejas, básicamente, para proteger las construcciones y las inversiones que se harían dentro de él. A cambio, se coartaba la libre circulación de los vecinos”.

Y agrega: “La iglesia de Los Dominicos, que es monumento nacional, requiere de un tratamiento especial que este proyecto no le otorgaba. A su vez, creemos que el parque debería estar destinado exclusivamente a la recreación y el esparcimiento y no a albergar locales comerciales, el mercado gourmet, las oficinas y un banco que se construirían. Tenemos bastantes malls en Las Condes para que creen otro dentro de un parque”.

A juicio de Palacios, el proyecto tenía fallas legales, que incluso fueron constatadas en un recurso de los vecinos en la Contraloría. “No cumplía con varias normativas, como el Plano Regulador de Las Condes y la Ordenanza General de Urbanismo, que no autorizan construcciones de comercio y oficinas en un parque. Tampoco cumplía con la Ley de Monumentos Nacionales, que exige un visto bueno previo de esa institución”, advierte Palacios.

Asimismo, la vecina Paula Frauenberg alabó los resultados obtenidos y dijo que “el parque, que está deteriorado, hay que rescatarlo como tal y no llenarlo de cemento. Creo que los grandes recursos que se invertirían podrían usarse en solucionar el problema real del sector: la congestión que surgió luego de la llegada del Metro”.

Refugio de balmacedistas

La iglesia y la plaza de Los Dominicos fueron declaradas monumento nacional en 1978. Por ello, cualquier proyecto que se realice en el sector debía ser notificado al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). Sin embargo, esta entidad no ha recibido información al respecto, ya que el alcalde esperaba la votación para ingre- sar el proyecto al CMN.

En efecto, el barrio está cargado de historia. Antaño, el cacique Apoquindo dominó estas tierras. Con la Conquista, Pedro de Valdivia encomendó el sector a Inés de Suárez. A principios del siglo XIX, la propiedad fue adquirida por la orden de los Dominicos. Así, el convento sirvió de refugio a los patriotas, de cárcel para los realistas y, posteriormente, de amparo para los balmacedistas durante la Revolución de 1891. En 1941, la orden vendió el convento y se dio origen a 2.091 sitios, hoy urbanizados. Años más tarde, surgió el pueblito de artesanos junto a la iglesia principal, que se ha convertido en uno de los símbolos de la comuna.