Calama: el reclamo de una ciudad

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En un histórico paro comunal, el pasado 29 de junio, cerca de 20 mil personas marcharon por las principales calles de esta ciudad minera.

Conocida como una de las ciudades menos atractivas de Chile, sus altos niveles de pobreza y delincuencia, además de altos índices de contaminación, no contribuyen en nada a mejorar la imagen que muchos tienen de Calama.

Decididos a generar un cambio completo, los calameños pararon durante 24 horas, paralizando el comercio, los servicios de transporte urbano e interurbano, no hubo clases y la atención en servicios públicos fue prácticamente nula. Todo para reclamar por una mejor ciudad.

Pedían declarar a Calama como zona extrema, que el 5% de las utilidades del cobre se inyectara en la región, una indemnización de US$ 500 millones por la falta de inversiones, y que se retribuya a la ciudad por haber recibido en el año 2007 a unas 15 mil personas y 7 mil vehículos tras el cierre del campamento de Chuquicamata.

El reclamo fue  transversal. Era una ciudad completa exigiendo un cambio:  la marcha convocó desde funcionarios hasta asociaciones civiles como la de ferias libres y establecidas, asociaciones indígenas, agrupaciones culturales y las iglesias locales de los diferentes credos; también a ciudadanos comunes y corrientes. Las movilizaciones en Calama dieron cuentan de un apoyo generalizado y de un ambiente de unidad y conciencia ciudadana.

A la cabeza de esta gran movilización se encontraba el Alcalde Esteban Velásquez, quien sostuvo que “no tenemos los recursos necesarios para llegar a mínimos estándares para llegar a llamarnos ciudad, sin embargo somos el distrito minero que más aporta recursos al erario nacional…La verdad es que nos sentimos muy dejados de lado, muy postergados, tenemos un retraso de 30, de 40 años por lo menos en cuanto a infraestructura de todo tipo”.

Entre sus reclamos también están la falta de una Universidad Estatal, la ausencia de parques y la poca infraestructura de la ciudad.

“Yo diría que el centralismo nos asfixia”, fue otra de las frases del Alcalde durante el paro. Sin duda, Calama y sus protestas sacan nuevamente a relucir uno de los grandes reclamos que hacen constantemente las autoridades regionales a las locales: el gran centralismo de nuestro país.

Tras la movilización se anunció la creación de un “Comité de Adelanto” que une a la Municipalidad de Calama y Codelco en la planificación de proyectos y financiamiento que dotarán de nueva infraestructura urbana a la comuna. Abriendo la participación en este comite también al Gobierno, empresas y juntas de vecinos.

Por el momento avanzan proyectos como el Parque Borde Río en la ribera del Loa y la instalación del Museo de la Minería, además de la construcción de otros dos parques que rodeen la ciudad. Esta última medida prevé evitar la contaminación de polvo ya que Calama fue declarada como zona saturada por material particulado respirable.